AES Gives Government of Puerto Rico an Ultimatum for Economic Bailout

Email exchanges, meetings with key personnel from the Puerto Rico Electric Power Authority (PREPA) and the discussion of a Memorandum of Understanding to renegotiate AES Puerto Rico’s (AES-PR) contract with the government of Puerto Rico six years before it expires. This all has happened over the past 11 months, away from public scrutiny. However, a letter from Natalie Jaresko, executive director of the Fiscal Control Board, to PREPA’s Governing Board uncovered what until today had been a secret between AES executives and members of Pedro Pierluisi’s administration: that the coal energy producer is going through its worst economic crisis and to get out of it, is demanding that the government of Puerto Rico come to its rescue. “The cash flow problem at AES-PR is dire,” AES President Jesús Bolinaga Serfaty said in a letter written on March 24, 2021 to PREPA executives that had been kept secret, but that the Center for Investigative Journalism (CPI, in Spanish) and La Perla del Sur obtained after months of requests and the filing of a request for Mandamus for access to public information. Screenshot of the communication.

Journalists go to court to gain access to information on the contract renegotiation between AES and PREPA

The Center for Investigative Journalism and journalist Omar Alfonso, editor of regional newspaper La Perla del Sur, on Tuesday filed a Mandamus on the constitutional right of access to public information to petition documents related to the renegotiation of the contract between coal ash company AES and the Puerto Rico Electric Power Authority.

Periodistas van al tribunal para lograr acceso a datos sobre la renegociación del contrato entre AES y la AEE

El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) y el periodista Omar Alfonso, editor del periódico regional La Perla del Sur, radicaron este martes un mandamus sobre el derecho constitucional de acceso a la información pública para exigir que le entreguen información relacionada a la renegociación del contrato entre la empresa carbonera AES y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). 

En octubre del 2021, en coordinación con Omar Alfonso, el CPI solicitó a la AEE la propuesta de un memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) que fue enviado por Jesús Bolinaga, presidente de AES, al entonces presidente de la Junta de Gobierno de la AEE, Ralph Kriel Rivera. Este MOU le fue entregado al CPI en octubre. 

Pero el documento hace referencia a dos cartas con información complementaria con fecha del 11 y 25 de agosto del 2021, que no fueron provistas. El CPI y Omar Alfonso solicitaron desde octubre copia de las cartas a la AEE y al Negociado de Energía, pero no le fueron entregadas a pesar de múltiples gestiones de seguimiento. 

El recurso legal presentado el martes nombra a Josué Colón, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica y a Fernando Gil Enseñat, presidente de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica, así como a Edison Avilés Deliz, presidente del Negociado de Energía de Puerto Rico, como los funcionarios que deben entregar los documentos solicitados. 

El periodista Omar Alfonso, quien desde el 2015 ha investigado el impacto de las cenizas de carbón de AES en las comunidades y el ambiente de la zona sur, mencionó que “resulta inconcebible que un acuerdo de esta magnitud se aborde a espaldas del país y sin discusión abierta. La participación activa de quienes sufren las consecuencias directas de la contaminación ambiental se sabotea cuando la información no está disponible”. “El acceso a información pública es todavía un gran reto para la ciudadanía y para la prensa, y el CPI va a agotar todos los remedios disponibles para lograr que los funcionarios públicos reconozcan y respeten este derecho fundamental en un país que aspira a ser democrático”, afirmó la directora del CPI, Carla Minet. 

Los demandantes son representados en este caso por la Clínica Legal de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana y sus abogados Luis José Torres Asencio y Steven Lausell Recurt.

La Junta de Calidad Ambiental hace amago de multar a AES o detenerle operaciones tras reacciones a estudio de contaminación

La Junta de Calidad Ambiental (JCA) ordenó el viernes a la empresa AES Puerto Rico entregar los documentos del estudio de aguas subterráneas donde se revela que su depósito de cenizas de carbón está liberando tóxicos al agua subterránea de Guayama. En una comunicación oficial, tras la publicación de un reportaje de La Perla del Sur y el Centro de Periodismo Investigativo (CPI), la agencia además advierte a AES que podría recibir multas de $25 mil diarios o hasta “una orden de cese y desista de operar”, si no entrega todos los datos originales recopilados e incumple con este decreto en un término de diez días laborables. En su novel declaración, la JCA implica que desde que AES publicó el estudio en su página web el pasado 2 de marzo, no ha accedido a los documentos. La obligación ministerial de JCA es proteger a ciudadanos y recursos naturales de potenciales consecuencias negativas. En el mismo documento, la presidenta de la agencia, Tania Vázquez Rivera, además se contradice al afirmar  que el agua proveniente de pozos legales no representa “riesgos para la salud de la ciudadanía”, sin haber examinado el informe preparado para AES por la firma DNA Environmental, ni ofrecer prueba de su aseveración.

Los tóxicos de las cenizas de AES están contaminando aguas subterráneas

Un estudio, pagado por AES y realizado entre agosto y noviembre pasado por orden de la Agencia de Protección Ambiental federal, evidencia que la montaña de cenizas está liberando cantidades elevadas de químicos al agua subterránea y que esa contaminación ya se desplaza del lugar, incluso en dirección al mar.

Confirman alta incidencia de abortos y enfermedades respiratorias en Guayama

Abortos espontáneos, bronquitis crónica, urticarias o erupciones alérgicas en la piel son algunas de las condiciones para las que se identificó una prevalencia significativamente alta en las comunidades Jobos y Miramar en Guayama, demuestra un nuevo estudio.