F para vaquería modelo de la UPR

Una vaca lechera trepa sobre la grupa de otra: señal de que habría que inseminarla o echarle el toro para aumentar la reproducción y la producción de leche. Pero no había ningún empleado para detectar celos el día que el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) visitó la Vaquería de la Estación Experimental Agrícola de Lajas, centro de estudio de alumnos de la Universidad de Puerto Rico, RUM, pagada con fondos públicos y llamada a ser el modelo de la industria lechera, el sector que más aporta a la agricultura en Puerto Rico. “Tenemos solo dos inseminadores”, apuntó un empleado que no quiso identificarse para evitar represalias. “Cuando uno está de vacaciones y el otro se va a una reunión o no trabaja dos días, como los sábados y domingo, se pierde la oportunidad de reproducción. Pueden pasar dos años y nadie se entera de que una vaca no estaba preñada”.