La que hasta ahora fue la principal aseguradora de la Reforma de Salud durante los 15 años de existencia del programa y única empresa local en carrera, Triple S, quedó fuera de las negociaciones de la nueva cubierta de pública que entrará en vigor en octubre bajo el nombre de Mi Salud.
El golpe será uno duro para Triple S, una de las principales empresas de la Isla, e incluso podría implicar despidos ya que ésta genera alrededor del 40% de sus primas de salud de sus contratos de Reforma, según rezan su más reciente informe trimestral y el informe anual 2009. Este último dice que la pérdida de contratos de Reforma “podría tener efecto adverso en los resultados operacionales y podría resultar en la reducción de cierto personal”, entre otros. Los seguros de salud representan el 90% de los ingresos de Triple S.
Las otras dos empresas que quedaron fuera de las negociaciones de los contratos que ascenderán a $1,800 millones por el presente año fiscal fueron la aseguradora Preferred Medicare Choice (PMC) y en el área de salud mental el proveedor de servicios Rovico Health Care. La información fue provista ayer por una fuente de la industria y confirmada por otras dos fuentes cercanas a las negociaciones. Las tres fuentes declinaron ser identificadas porque la Administración de Seguros de Salud (ASES) estableció que la información debía de mantenerse confidencial hasta que todos los participantes sean notificados oficialmente el lunes 16 de agosto.
Triple S tiene unas 740,000 vidas en su cartera comercial (planes médicos privados), lo cual le representa 55% de su. El restante 5% corresponde al sector de Medicare Advantage.
Una de las fuentes reafirmó que la distribución ya estaba “planchá” en la Junta de Directores de ASES, que preside el secretario de Salud, Lorenzo González, y que como Triple S no removió a la presidenta y principal oficial ejecutiva de Triple S – Salud, Socorro Rivas, la Junta optó por dicho elemento para descartar a la empresa que al presente maneja 540,000 o más de una tercera parte de los beneficiarios de la Reforma. Rivas es investigada en el caso federal de presunta venta de influencias entre la Asociación de Compañías de Seguros (ACODESE) y el ex senador Jorge de Castro Font, según reveló en marzo el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).
Asimismo dijo que Triple S se prepara ya para demandar al Gobierno por la licitación.
Carlos Muñiz, pasado presidente de MCS, también es investigado en el caso de ACODESE, pero al presente no ocupa puestos en la empresa y MCS permaneció en el grupo que pasa a la ronda de negociación de contratos. No obstante, el año pasado MCS también fue la protagonista del escándalo con los entonces asesores de La Fortaleza Diego Loinaz y Alejandro Figueroa que, según el entonces designado Secretario de Salud Iván González Cancel, pretendían presionar a ASES para que MCS fuera beneficiada en la repartición de contratos de la Reforma, hoy Mi Salud. Loinaz antes había sido alto ejecutivo de MCS. Ambos asesores fueron removidos de sus puestos tras el suceso.
Ayer no fue posible obtener una reacción de Domingo Nevárez, director ejecutivo de ASES, porque las oficinas de la agencia estaban cerradas por ser domingo. Nevárez había dicho en entrevista con el CPI en julio que no había ningún problema con que Triple S participar en la negociación, pese el documento de licitación decía que ASES estaba impedida de contratar a empresas cuyos ejecutivos estuviesen bajo investigación. En ese momento dijo que el contrato se podía adjudicar, y de resultar convicto entonces debía ser cancelado.
Vivian López Llamas, vicepresidenta de publicidad y relaciones públicas de Triple S, afirmó que habían escuchado ese rumor, pero que no habían recibido notificación oficial alguna. Reafirmó lo expresado el viernes por el presidente de Triple S Managment, Ramón Ruíz, al señalar que Triple S presentó su propuesta en base a un análisis actuarial y que desconocen qué pudo haber influenciado la determinación. Sostuvo que tendrán que esperar al recibo de la notificación oficial para poder hacer más comentarios.
“Hicimos un análisis actuarial de lo que costaba Mi Salud de una manera sumamente responsable”, aseguró.
Orlando González, presidente de MMM, matriz de PMC, no devolvió llamadas ayer. El ejecutivo fue director de ASES bajo la administración popular de la gobernadora Sila Calderón, pero política aparte aspiraba a entrar al grupo de proveedores de Mi Salud.
Por su parte Ruth Ortiz, presidenta de Rovico, atribuyó las informaciones a “especulaciones”, afirmó que ninguna de las tres empresas en carrera en el área de salud mental ha sido notificada, y dijo que hasta que eso no ocurra todas siguen en carrera.
“No podemos decir nada responsablemente hasta que no seamos notificados oficialmente por ASES”, indicó.
La determinación, inicialmente de un comité -cuyos miembros no han sido dados a la luz pública- que hacía recomendaciones y finalmente de la Junta que es la que tomó la decisión- deja en carrera a tres aseguradoras de salud física (Humana, MCS, y American Health-Centene) y a los dos administradores de salud mental que manejan el programa al presente (APS y FHC). El viernes Humana dijo a El Nuevo Día que había sido notificada ese mismo día -antes que la demás- de que figuraba entre las seleccionadas después de que el día antes el mismo diario hubiese publicado que se rumoraba que había quedado fuera del grupo. López Llamas dijo estar sorprendida de que se le hubiese notificado a dicha aseguradora antes que a los demás competidores.
Desde enero ha habido grandes críticas y planteamientos de favoritismo en torno a Mi Salud, particularmente en cuanto a la participación de Centene que presuntamente llegó a la isla desde Missouri de manos del cabildero Richard Gephart, quien estuvo en la Junta de Directores de la empresa, y que intentó participar sin tener licencia, ni infraestructura para operar en Puerto Rico, información revelada por el CPI en mayo. En ese entonces trascendió que el Secretario de Salud y Presidente de la Junta de Directores de ASES González se había reunido con representantes de la empresa y facilitó una reunión con la Asociación de Hospitales lo que representó un conflicto de intereses.
A mitad de licitación Centene logró aliarse con American Health para participar bajo la sombrilla de su licencia, pero aún se desconocen los términos de dicho consorcio, ni con qué infraestructura servirán a los beneficiarios de Mi Salud ya que las operaciones de American en la Isla son mínimas, en el área de Medicare Advantage.