Desde que la economía colapsó en el 2008, la pobreza entre los estudiantes de la Florida ha aumentado anualmente y casi todos los distritos escolares han experimentado alzas importantes en el número de alumnos que cumplen los requisitos para alimentación subsidiada.
El índice de desamparo entre los niños también ha llegado a cifras alarmantes
El desamparo entre los niños de edad escolar se ha disparado de 30,878 en el curso escolar 2006-07 a 56,680 en el 2010-11. El desamparo entre los niños de todas las edades, entre ellos los que todavía no tienen edad para asistir a las escuelas públicas, fue de 83,957 en el 2010-11, un aumento en comparación con 49,886 en el 2006-07.
Los efectos adversos de la desaceleración económica tienen un impacto significativo en el sistema escolar de la Florida, en el que más de 56 por ciento de los alumnos matriculados en el curso escolar 2010-2011 cumplían los requisitos para recibir alimentos subsidiados.
El Florida Center for Investigative Reporting analizó cifras sobre pobreza, estudiantes desamparados y alimentos subsidiados de todos los distritos escolares antes que comenzara la crisis financiera hasta el curso escolar 2010-11. El amplio aumento de estos tres indicadores de pobreza presenta el panorama de un estado que ha se empobrecido significativamente desde la Gran Recesión.
Los defensores de los desamparados afirman que factores externos impulsados por la pobreza, como la falta de vivienda, los bajos salarios, ejecuciones hipotecarias y desempleo, colocan a la Florida y su sistema de educación pública en una disyuntiva crítica.
Los niños que viven en la pobreza tienen más probabilidades de tener problemas de comportamiento, completar menos años de instrucción escolar y, cuando crecen, tienden a experimentar más años de desempleo, según expertos en la pobreza e investigaciones de la Asociación de Psicología de Estados Unidos.
“Creo que estamos cultivando un Tercer Mundo en nuestro patio”, dijo Ellen L. Bassuk, fundadora y presidenta del Centro Nacional de Familias Desamparadas, una organización de defensa e investigación de Needham, Massachusetts. “Observamos a los países en vías de desarrollo, pero no a nuestro propio país”.
Los estudiantes considerados desamparados por el Departamento de Educación federal incluyen aquellos cuya familia se ha quedado sin vivienda y viven con un familiar, amigo o vecino. También incluye alumnos que viven en moteles, hoteles, casas rodantes de la Dirección de Control de Emergencias, parques de casas rodantes o en zonas de campismo, así como los que viven en albergues de transición o de emergencia y esperan ser colocados en hogares sustitutos.
A medida que los recursos se han reducido en años recientes, las escuelas son cada vez más lugares seguros para estudiantes necesitados.
Ken Gaughan, supervisor de servicios sociales escolares en el sistema de escuelas públicas del Condado Hillsborough, dijo que el distrito escolar trabaja con grupos caritativos, iglesias y entidades de gobierno para ofrecer referidos a los niños necesitados.
“En este condado siempre ha habido pobreza, pero ahora es un nuevo grupo”, dijo Gaughan, señalando el aumento de la cantidad de familias de clase media que han caído en la pobreza. “Estás avergonzados y algunas veces no saben cómo pedir asistencia”.
La pobreza crece
Más de uno de cada cinco niños (15.7 millones) vivía en la pobreza en Estados Unidos en el 2010. En la Florida la cifra fue de 924,000.
El número de alumnos que han caído en la pobreza ha afectado a todos los 67 distritos escolares del país, y alza de la pobreza ha ido de la mano del desempleo.
El Condado Palm Beach tuvo el mayor aumento de pobreza entre los distritos escolares grandes, con un aumento de 66 por ciento entre el 2007 y el 2010. Otros distritos escolares grandes y medianos que han mostrado grandes aumentos de pobreza durante este período son Orange (60 por ciento), Polk (58 por ciento), Hillsborough (52 por ciento), Osceola (48 por ciento), Seminole (42 por ciento), Broward (33 por ciento) y Miami-Dade (32 por ciento).
Pero esta tendencia al alza también ha afectado a distritos escolares pequeños como los de St. Johns y Collier, donde la cantidad de alumnos pobres se duplicó en cuatro años.
La pobreza también ha afectado a las escuelas públicas del Condado Martin, que ha experimentado el mayor aumento del nivel de pobreza en el estado, de 2,198 niños en el 2007 a 3,796 en el 2009, un alza de 73 por ciento.
Aunque el aumento del nivel de pobreza ha ayudado a los distritos escolares a recibir más fondos federales, al agregar más escuelas a un programa federal de asistencia suplementaria para ayudar en la educación de los niños de familias de bajos ingresos, las autoridades afirman que los fondos no compensan las fuertes reducciones de fondos a nivel estatal desde el 2007.
“Si estas cifras [de pobreza] siguen aumentando, será difícil para la Florida hacer frente a la población y mantener servicios adicionales”, dijo Karen Hawley Miles, presidenta y directora ejecutiva de Education Resources Strategies, con sede en Watertown, Massachusetts, que ayuda a los distritos escolares a desarrollar formas de usar sus recursos con más efectividad.
Un problema silencioso
La amplia pobreza en el estado ha dejado sin techo a miles de niños, y un gran número de familias batallan por alimentarlos y darles un techo.
Barbara Duffield, directora de políticas de la National Association for the Education of Homeless Children and Youth, un grupo defensor de Washington, D.C., dijo que pasar por alto la crisis pudiera tener consecuencias devastadoras.
“No se puede esperar mucho de un niño que no recibe lo que necesita en esta etapa de su vida”, dijo Duffield. “Necesitan comer, dormir, no pasar frío y vivir en un ambiente de seguridad. Esas son cosas básicas”.
Durante los últimos cinco años, la pobreza en la Florida entre los alumnos de escuelas públicas de entre 5 y 17 años aumentó 84 por ciento. Durante el curso escolar 2010-11, el más reciente de que hay estadísticas de todo el estado disponibles, se reportó que había 56,680 alumnos desamparados.
Duffield y otros defensores dijeron estas cifras probablemente sean menores de las reales debido a que es difícil cuantificar el desamparo.
“Hay niños que quizás no van a la escuela”, dijo Duffield. “Y puede haber niños desamparados que siguen yendo a la escuela pero no se lo han dicho a muchas personas.”
Christina M. Savino, coordinadora de asuntos de desamparados del Sistema de Escuelas Públicas del Condado Orange, habló del aumento de este problema en la zona centra de la Florida.
“Todos los días tenemos nuevos alumnos. Pueden ser dos o cinco, pero todos los días aumenta la cantidad de estudiantes desamparados identificados”, explicó Savino. “No sabemos si acaban de caer en el desamparo o la escuela recién de entera, pero la cifra aumenta todos los días”.
Miami-Dade tenía el mayor número de alumnos desamparados, con 4,406 en el curso escolar 2010-11, seguido de Orange (3,387), Hillsborough (3,659), Lake (2,992), Pinellas (2,915) y Polk (2,446).
“La mayoría de estos niños no se van a graduar de secundaria”, dijo Bassuk, quien también es profesora de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. “Y eso los coloca en riesgo de caer en un círculo vicioso. Con todas la reducciones de presupuesto, la cantidad de alumnos desamparados seguirá aumentado”.
Alimentar a los pobres
Más alumnos de escuelas públicas reciben alimentos gratis o a costo reducido, un reflejo de los problemas financieros que afectan a miles de familias en el estado.
Esa cifra ha aumentado a más de 1.4 millones en el curso escolar 2010-11, en comparación con unos 1.2 millones en el curso escolar 2007-08. Los alimentos subsidiados o gratis es un indicador acepado de pobreza en las escuelas públicas.
De los 67 distritos escolares de la Florida, 64 reportaron aumentos en los alumnos que cumplen los requisitos para recibir alimentos subsidiados en los últimos tres años.
Algunos de los mayores distritos escolares, como Miami-Dade, Broward, Hillsborough, Orange, Duval, Palm Beach y Polk, han tenido históricamente el mayor número de alumnos de familias pobres. Más de la mitad de los alumnos de estos siete distritos escolares tenían derecho a alimentos gratis o de precio reducido en el curso escolar 2010-11. Miami-Dade estaba en primer lugar con siete de cada 10 alumnos.
Pero el aumento de la pobreza también ha afectado a distritos escolares más pequeños en el estado. En Nassau and Monroe, el número de alumnos con derecho a alimentos gratis o de precio reducido aumentó 24 por ciento entre el 2008 y el 2011. St. Johns y Santa Rosa reportaron aumentos de 23 y 22 por ciento, respectivamente.
Los alumnos de familias con ingresos de hasta 130 por ciento del nivel de pobreza — $29,055 para una familia de cuatro personas– tienen derecho a alimentos gratis en la escuela. Los niños de una familia de cuatro personas con un ingreso máximo de $41,348 tienen derecho a recibir almuerzo subsidiado a un precio de 40 centavos.
Mary Kate Harrison, gerente general de servicios de alimentación escolar de las escuelas públicas del Condado Hillsborough, dijo que el mayor aumento de la cantidad de estudiantes con derecho a alimentos subsidiados ha ocurrido en las escuelas intermedias y secundarias. Más de la mitad (55 por ciento) de los 194,525 alumnos matriculados en el Condado Hillsborough en el curso escolar 2010-2011 recibían alimentos subsidiados.
“[La cifra] ha aumentado significativamente en los últimos tres o cuatro años”, dijo Harrison.
Y no hay señales de que estos números bajen a corto plazo. Algunos distritos escolares, como Hillsborough (60 por ciento), Orange (60 por ciento), Broward (59 por ciento) y Miami-Dade (73 por ciento) han reportado aumentos adicionales en el curso 2011-12.
Al preguntársele si le preocupa si muchos niños en sus distritos se van a la cama con hambre, Harrison respondió: “Eso es siempre una preocupación”.
Please upgrade your browser
– Gráficas creadas por Grant Smith
{jacomment on}