La directora del Registro Demográfico adscrito al Departamento de Salud (DS), Wanda Llovet, alegó que las discrepancias existentes entre la lista oficial de muertes relacionadas al huracán María y los datos registrados en la oficina que ella dirige no son su responsabilidad sino la del Departamento de Seguridad Pública (DSP) a cargo de Héctor Pesquera.
Al preguntársele sobre por qué no coinciden la información de la Base de Datos de Causas de Muerte del Registro y la lista oficial de muertes por María, dijo: “Yo te puedo hablar del Registro Demográfico, que es el programa que tengo a cargo. Esa pregunta se la tienes que hacer a ellos”, en referencia al Departamento de Seguridad Pública (DSP).
Al menos ocho casos de muertes que ya están clasificadas bajo el código X37 o “víctima de una tormenta cataclísmica” en la base de datos del Registro han sido evidenciados por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) y Metro, pero esos nombres no forman parte de la lista oficial que el Gobierno de Puerto Rico congeló en 64 desde el pasado mes de diciembre de 2017.
“Nosotros no nos sentamos a elaborar la lista”, afirmó Jovet. “Ellos (DSP) hacían unas entrevistas a los familiares y con el certificado de defunción ellos eran los que determinaban cuántas muertes estaban asociadas al huracán y esto fue por delegación del gobernador (Ricardo Rosselló)”, sostuvo Llovet, en entrevista con el CPI y Metro.
De acuerdo a la directora, la participación del Registro en esa lista se limitó a enviarle al DSP los certificados de defunción que la agencia solicitaba.
“Ellos nos preguntaban a nosotros de tal persona, nosotros le enviábamos los datos”, indicó. “Nosotros no tuvimos injerencia en esa lista, ellos eran los que determinaban quiénes eran las muertes relacionadas al huracán”, afirmó Llovet.
La Ley del Registro General Demográfico de Puerto Rico establece que esa oficina “tendrá a su cargo el registro, colección, custodia, preservación, enmiendas y certificación de récords vitales; la colección de otros informes requeridos por esta parte; actividades relacionadas a ella, incluyendo la tabulación, análisis y publicación de estadísticas vitales”.
Pese a lo que dice la ley, Llovet confirmó que el Registro no ha evaluado de manera independiente por qué existen incoherencias entre la lista las muertes oficiales y los certificados en la base de datos del Registro.
Llovet reconoció la importancia de la base de datos de la oficina que dirige. “De ahí sale política pública, de ahí salen [estadísticas a] diferentes agencias [que] las utilizan para determinar procedimientos”.
Aseguró que durante el periodo de emergencia envió un correo electrónico al DSP señalando discrepancias en los datos, aunque no mostró prueba de ello.
“En una ocasión enviamos un correo electrónico para comparar. Un correo electrónico para conciliar las defunciones asociadas”, dijo.
CPI y Metro: ¿Hubo una reunión luego de que se enviara ese correo electrónico para conciliar los datos?
“Ellos nos respondían por correo electrónico, pero no se concretó una reunión posterior a eso”, expresó Llovet.
CPI y Metro: ¿Cuál fue la respuesta del DSP a ese correo electrónico específico?
“Estoy haciendo memoria”, respondió, aunque nunca compartió la información.
Según Jovet, luego de eso, el gobernador Ricardo Rosselló anunció que la Universidad de George Washington realizaría una investigación de las defunciones y las muertes asociadas al huracán.
“Después de eso lo que hicimos fue someterle toda la evidencia de la base de datos al personal de George Washington University”, indicó.
En declaraciones escritas, la portavoz de prensa del DSP, Karixia Ortiz, expresó que “luego del paso del huracán María, el Departamento de Seguridad Pública y el Registro Demográfico mantuvieron comunicación con relación a las muertes relacionadas al fenómeno atmosférico. Además, se revisaron casos que pasaron por el Negociado de Ciencias Forenses y otros casos cuyos certificados de defunción llegaron al Registro Demográfico y no así al Negociado”. Más allá de reiterar que el asunto se delegó a la Universidad de George Washington, su respuesta no atendió la pregunta formulada, sobre cómo se solucionaron las discrepancias entre los números del DSP y los del Registro, que Llovet asegura señaló en un correo electrónico.
Mientras tanto, continúan acumulándose los casos de muertes certificadas por médicos como relacionadas al huracán, pero que no aparecen en la lista oficial de fallecidos por María ni figuran en la base de datos del Registro bajo la clasificación X37.
El doctor Arturo Torres Borges, médico generalista en Yabucoa, habló sobre el caso de una de sus pacientes: la septuagenaria Carmen Rodríguez Martínez.
“Era una dama con fallo congestivo cardiaco, dependía de oxígeno para sobrevivir, estaba encamada. Tenía un oxigenador y le traían un tanque de emergencia si el oxigenador fallaba o no resultada”, relató el doctor.
“Cuando vino la tormenta, se quedó sin electricidad, los tanques de oxígeno no llegaban con la premura que debían llegar y falleció por falta de oxígeno, por hipoxia. Así mismo se puso en la pregunta #25 del certificado de defunción, por el huracán María, causas no relacionadas a la enfermedad pero que sí contribuyeron con la muerte”, continuó.
La base de datos de causas de muerte indica que la fecha de muerte de la mujer de 71 años fue el 25 de enero de 2018, pero a pesar de que el médico asegura que en el certificado relacionó la muerte a las secuelas del huracán, no se plasmó así en el Registro.
“Más claro no pude haber llenado el certificado de defunción; ese caso sí tuvo relación con el huracán María y el que esa paciente, su nombre, no esté en la lista de fallecidos del Estado, entiendo que es una falta grave. ¿Qué tratan de tapar, ¿qué tratan de esconder”, cuestionó el doctor.
“Definitivamente, podría haber una muerte relacionada a la no-electricidad y relacionada a la falta de agua o de cualquier otro elemento esencial para ese paciente”, sostuvo.
“Es ridículo que hasta el momento el gobierno no haya hecho nada para orientar a los médicos ni algún protocolo a seguir”, manifestó Torres.
El alcalde de Yabucoa, Rafael Surillo, confirmó al CPI y Metro que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) recién energizó los sectores en los barrios de Guayabota y Jácanas, que hasta finales de junio no contaban con el servicio, desde el paso del huracán, aunque señaló que continuaban las interrupciones “en distintas áreas”. Asimismo, todavía hay sectores en varios municipios a través de la Isla sin el servicio.
El Registro Demográfico no realizó esfuerzos antes ni inmediatamente después del huracán
Llovet reconoció que en las primeras semanas no hubo un protocolo ni un aviso de instrucciones a los médicos y sectores de la salud respecto a la documentación adecuada de las muertes relacionadas al huracán María en los certificados de defunción.
“Yo desconozco si alguna agencia o alguna organización como las que te mencioné dio la instrucción, pero el Registro Demográfico no, nosotros hicimos el acercamiento el 2 de octubre a las 11:59 de la mañana”, apuntó.
“Nosotros enviamos un documento que se llama Completion of Death Certificates in the Aftermath of a Hurricane, lo mandamos a la Asociación de Hospitales y a la Asociación de Funerarios para que ellos entonces se encargaran de orientar a su matrícula con relación a cómo documentar el certificado de defunción cuando ocurre un evento como el huracán”, añadió.
Llovet se refiere a un correo electrónico que envió con un documento adjunto del National National Center for Health Statistics (NCHS), adscrito al CDC, con instrucciones generales para documentar el certificado defunción para muertes relacionadas a un huracán.
El documento, como había reportado el CPI, tiene apenas tres oraciones específicas sobre cómo llenar los certificados de defunción y ejemplos aislados de certificados.
En el correo enviado unos 12 días después del huracán, el Registro no instruye sobre cómo llenar adecuadamente el encasillado número 25 de un certificado de defunción en caso de que haya sospecha o certeza de que la muerte estuvo relacionada al huracán. Tampoco explica que del contenido escrito en dicho encasillado, depende la clasificación X37 o “víctima de una tormenta cataclísmica” por parte del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta (CDC, por sus siglas en inglés).
Para el 2 de octubre, más de un 90% de la Isla continuaba sin servicio de energía eléctrica y los sistemas de comunicación habían colapsado. Según datos del mismo Registro, en septiembre de 2017 murieron 2,937, unas 569 muertes más que las registradas el mismo mes en el año 2016. Al entrar en detalles, el mismo día del huracán se reportaron 106 muertes, 27 más que el año anterior. Para el 25 de septiembre, la cifra del día alcanzó los 137, unos 62 más que en el 2016.
Llovet jamás confirmó recibo del correo electrónico que envío con información incompleta e imprecisa. Tampoco del Registro tampoco corroboró que la información hubiese llegado a los médicos.
“Si se le informó a los médicos yo desconozco; en la fecha que te dije orita se le notificó por correo electrónico a la Asociación de Hospitales y a la Asociación de Funerarios para que ellos educaran a su matrícula”, indicó, aunque la funcionaria nunca se aseguró de que eso estuviera ocurriendo.
Luego de esta entrevista, Llovet insistió públicamente en que “el Registro Demográfico comunicó las guías que recomendaba el CDC”, durante la llamada Primera Cumbre de Preparación y Respuesta ante Emergencias y Desastres.
La directora del Registro sostuvo las declaraciones a pesar de que el CPI evidenció que el Gobierno de Puerto Rico no siguió la guía del CDC para llenar los certificados de defunción tras el huracán María, que sugiere anejar el formulario especial VI.I, titulado Vigilancia Epidemiológica de la Mortalidad Relacionada con el Desastre, para vincular el fallecimiento a un desastre natural.
En un reportaje previo, una patóloga forense del ICF, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico y la Asociación de Hospitales de Puerto Rico, confirmaron que el Registro Demográfico, el DS ni el DSP notificaron sobre la guía del CDC para certificar defunciones relacionadas a un fenómeno atmosférico como el huracán María. El 23 de junio, el Registro Demográfico entregó al comité directivo del Colegio de Médicos un manual enmendado para médicos y hospitales que establece un procedimiento para llenar los certificados de defunción.
“La primera vez que yo vi ese manual fue en lo que llamamos el acuartelamiento de la Junta de Gobierno del Colegio, que invitamos al Registro Demográfico y nos dieron el manual”, reiteró el doctor Víctor Ramos, presidente del Colegio.
Ramos señaló que el manual actual del Registro aún enmendado no va acorde con la guía del CDC. En ese sentido, opinó que en la Isla debe adoptarse completamente el manual del CDC y debe estar disponible tanto en inglés como español.
“Si mis instrucciones legales, oficiales en el país, no son las del CDC, yo lo que tengo que seguir es el manual de instrucciones [del Registro Demográfico] que tiene como veintipico de páginas”, apuntó. “Las instrucciones del Registro Demográfico son demasiado generales”, reiteró el médico.
El CPI revisó el documento y el mismo menciona en apenas una frase el concepto ‘fenómeno atmosférico’.