¿Hasta cuándo tendremos que esperar para atender este tema tan apremiante fuera de las conferencias de prensa donde solo permiten hacer una o dos preguntas a la carrera?
Me ha llamado la atención cómo un puñado de abogados y contadores públicos autorizados en Puerto Rico han intentado minimizar los hallazgos y denuncias que se hacen en la investigación internacional Pandora Papers, que expone cómo el sistema financiero de paraísos fiscales beneficia a los más ricos y poderosos del mundo. Es legal, dicen. No es casualidad que en los paraísos fiscales proliferen las empresas offshore, las compañías fantasma o de papel, y los fideicomisos. Pueden servir a fines legítimos, pero también se ha demostrado cómo son usadas para mover o esconder el capital – a veces mal habido – de dictadores, traficantes de armas o drogas, o grandes y conocidas marcas como Nike y Apple. Algunas de estas empresas pueden ser legales, en apariencia.
La obstinada posición de LUMA Energy, LLC. ante el reclamo público y legislativo de que revele información sobre sus operaciones sufragadas en su totalidad con dinero público, no le deja otro camino al gobernador Pedro Pierluisi que exigirle a los directivos de la empresa que abran sus libros. Parece inverosímil que, durante meses, el presidente de LUMA, Wayne Stensby, haya utilizado todas las estrategias legales para retrasar el proceso y evitar hacer pública información sin que a nadie del Gobierno de Puerto Rico le importe. No es pedirla, es exigirla. ¿Manda el Gobierno o el que manda es LUMA?
El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha puesto en aprietos a LUMA Energy, LLC., al denegar por segunda ocasión una solicitud de reconsideración de la empresa para no entregar información sobre sus trabajadores, ejecutivos y sus salarios, entre otros datos solicitados por la Cámara de Representantes.
Journalists, because of their training, are a distrusting people. And, based on our experience, we especially distrust politicians and structures of power. No exceptions. It’s in our nature. Despite this, last week I spent three days at the Capitol Building, summoned by Reps.
Los periodistas, por nuestra formación, somos personas desconfiadas. Y por nuestra experiencia, desconfiamos especialmente de los políticos y de las estructuras de poder. Sin distinción. Es la naturaleza de nuestro trabajo. A pesar de esto, la semana pasada estuve tres días en El Capitolio convocada por los representantes José Betito Marquez (MVC) y Jesús Manuel Ortiz (PPD) para participar en unas mesas de discusión sobre la transparencia gubernamental.
Anyone who wants to find information on a high-profile criminal case or the professional execution of an official from the 90s or 2000s, or on the history of a business, an artist, or an athlete, has no choice but to go to the newspaper and magazine collection at the José M. Lázaro Library at the University of Puerto Rico’s Río Piedras Campus, a San Juan neighborhood. Two weeks ago, I tried to corroborate some historical data while editing content. Who were the journalists that covered the Department of Education in the 1990´s before Víctor Fajardo was accused of corruption in that agency? Which reporters were key in revealing the AIDS Institute case, in addition to the late former Rep. David Noriega? I once again ran into one of the most terrible obstacles for any Puerto Rican researcher: there are no online historical archives of newspapers beyond the last 14 years.
Quien quiera encontrar información de algún caso criminal de alto perfil o del desempeño de algún funcionario de los años 90 o 2000, o sobre la trayectoria de una comerciante, un artista o una atleta, no tiene de otra que ir a la colección de periódicos y revistas de la Biblioteca José M. Lázaro del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Hace dos semanas intenté corroborar algunos datos históricos mientras editaba varios textos. ¿Quiénes habían sido los periodistas que cubrieron el Departamento de Educación en los 90 antes de que Víctor Fajardo fuera acusado de corrupción en esa agencia? ¿Qué reporteros fueron clave en revelar el caso del Instituto del SIDA, además del fallecido ex representante David Noriega? Me volví a topar con uno de los obstáculos más terribles para cualquier investigador puertorriqueño: no hay archivos históricos en línea de los periódicos, más allá de los últimos 14 años.
Four months ago, the Center for Investigative Journalism (CPI) published a story that revealed that at least 105 minors were vaccinated against COVID-19 by public and private providers in Puerto Rico. At the time, we had the Department of Health’s Vaccination Registry data through Feb. 23. The information revealed that 40 centers had administered at least the first dose of the vaccine to children aged 0 to 17 from Dec. 16, 2020 to Feb.