Instituto de Formación Periodística
El periodismo y el poder permanente: una charla con cuatro periodistas en Colombia
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“A menudo el periodismo termina siendo parte del problema y no de la solución; termina siendo parte del poder”, advierte Hugo Alconada Mon, un periodista argentino que ha publicado investigaciones en las que algún personaje poderoso termina en la cárcel. “Poder que incluye a políticos, a empresarios, a banqueros, a sindicalistas, a jueces, a fiscales y a muchos periodistas que terminan trabajando para el poder”, continúa desde una pequeña tarima, en un salón de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Cartagena de Indias, Colombia. El salón está lleno de estudiantes de esta profesión que en algún momento cargó el mote de “el cuarto poder”. Pero esa idea de que sobre los poderosos sobrevuela el guardián inquebrantable de la democracia que se llama periodismo, está muy debilitada. Fake news, “datos alternativos”, ataques a los medios de comunicación, asesinato de periodistas, saturación de contenidos en las redes sociales, relativización de lo que es “verdad”, intereses económicos corporativos, publicidad disfrazada de noticia son solo algunas de las corrientes contra las que navega el periodismo comprometido.