Cuerpo de Ingenieros y Departamento de la Vivienda impiden que los residentes del Caño Martín Peña logren su justicia ambiental

Cuando sus hijos estudiaban en la Escuela Elemental Santiago Iglesias Pantín de Barrio Obrero, Aileen Morales tenía que cargarlos a sus espaldas cada vez que se inundaban las calles contiguas al Caño Martín Peña. No quería que llegaran al salón de clase con sus piernas mojadas ni con el hedor causado por las aguas sucias que por décadas han afectado la paz de comunidades, cada vez que experimentan un evento de lluvia fuerte. Morales, quien es residente y líder comunitaria en el sector Parada 27, lleva más de una década viendo las noticias que reseñan los sucesos de inundación relacionados al Caño. También ha participado de reuniones anuales con integrantes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, en inglés). El problema de inundaciones y la necesidad de dragar este cuerpo de agua urbano son asuntos ampliamente conocidos tanto en Puerto Rico, como en algunos círculos políticos de Estados Unidos, como un asunto de justicia ambiental y de salud.

Organizaciones sin fines de lucro corrigen deficiencias de Tu Hogar Renace

Las reparaciones realizadas por los contratistas del programa Tu Hogar Renace, implantado por el Departamento de la Vivienda (DV), fueron tan deficientes que varias organizaciones sin fines de lucro en muchos casos han tenido que rehacer los trabajos, invirtiendo en estas obras el dinero que debió ir a ayudar a más familias. Al menos una decena de organizaciones denunciaron al Centro de Periodismo Investigativo (CPI) cómo tuvieron que invertir más dinero en reparar, principalmente, los sellados de techos, los cuales tuvieron en muchos casos que remover para hacerlos de nuevo. En el sector Miraflores, en Orocovis, hubo hogares en los que los contratistas de Tu Hogar Renace “no pusieron anclajes” o donde usaron “madera podrida que tuvo que cambiarse”, aseguró la directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Proyecto Matria, Amarilis Pagán. Los residentes de estas viviendas afectadas no recuerdan el nombre de los contratistas. Jiménez.