El riesgo principal del escrutinio electrónico: los de adentro

La escritora y activista Bev Harris ha usado el bisturí de la investigación para destripar sistemas de voto y de escrutinio electrónico en Estados Unidos, para diagnosticar casos de fraude electoral. Y ahora se ríe para no llorar. Se ha enterado de que el debate principal en la Isla en torno a la implantación del primer escrutinio electrónico se centra, según ella, en una “tontería”: el requisito de una certificación federal de la empresa que dé el servicio. “Me siento triste al decirte esto, pero la US Election Assistance Commission no tiene ninguna credibilidad certificando máquinas”, aseguró Harris, directora de la organización independiente Black Box Voting, que vigila los procesos electorales en Estados Unidos. Y es que Election Assistance Commission no mide la capacidad de las máquinas y del software para evitar que quienes administren las elecciones se las roben.

Requisito inútil empantana el escrutinio electrónico

Los legisladores de mayoría Johnny Méndez y Margarita Nolasco exigieron que la empresa que dé el servicio del escrutinio electrónico tuviera una certificación federal para un equipo que no funciona en la Isla, lo que resultó en la selección de la empresa Unisyn, el postor más caro y con menos experiencia en procesos electorales, aunque sabe mucho de juegos de azar electrónicos. El objetivo de los legisladores era dar “lo mejor a Puerto Rico”, indicaron. Pero, ese supuesto afán de excelencia creó obstáculos legales innecesarios a uno de los procesos más importantes en la historia electoral del país: escoger la mejor empresa que dé el servicio para el conteo electrónico de votos para las elecciones generales del próximo 6 de noviembre. Esta es la primera vez que el conteo de los votos será electrónico. El presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Héctor Conty, decidió negociar de tú a tú con Unisyn Voting Solutions para que dé el servicio luego de que se declarara desierta la subasta porque es la única empresa, de entre las cuatro participantes, que posee la certificación más reciente de una agencia federal.

Amigos de Fortuño tras el contrato del conteo electrónico

Difícil decisión la que tiene en sus manos el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Héctor Conty. Si escoge a la empresa Dominion Voting System para realizar el conteo electrónico de votos durante las elecciones de 2012, estaría confiando ese proceso a una empresa representada por el bufete McConnell Valdés. Este bufete tiene estrechos lazos con Luis Fortuño, quien aspira a revalidar como gobernador en las elecciones. El socio director de McConnell Valdés, Arturo García, administra los bienes del gobernador a través de una estructura legal denominada fideicomiso ciego. Fortuño, además, ha trabajado en varias ocasiones en esa firma de abogados.

Sin capital suficiente empresa que haría conteo electrónico

La empresa estadounidense Unisyn Voting Solutions es la única que cumple con la certificación que requiere las leyes locales, de entre las cuatro empresas que compiten para implementar el conteo electrónico en las próximas elecciones. Sin embargo, es la que menos capacidad económica tiene de entre todas, por lo que ya pidió un adelanto de $5 millones. La información la confirmaron dos fuentes cercanas al proceso de subasta para escoger a la empresa encargada de implantar el primer escrutinio electrónico en la historia electoral de Puerto Rico. La capacidad económica es un criterio para hacer el contrato con una empresa, pues ésta tiene que  producir el equipo necesario y desarrollar el software a tiempo para el escrutinio, sin que el Estado tenga que dar un adelanto económico. Las dos fuentes también confirmaron que Unisyn fue la que hizo una oferta de servicios más caro que las demás, por $27 millones de dólares.

Sin acuerdo sobre qué empresa hará conteo electrónico electoral

 A la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) le quedan sólo días para informar el nombre de la empresa que tendrá a cargo el conteo electrónico de votos de las próximas elecciones, según lo dispone la nueva Ley Electoral. Sin embargo, a solo cinco días de vencer el plazo, no hay consenso con el Partido Popular Democrático (PPD) respecto a la compañía a la que se le otorgará el contrato de proveer el equipo e instalar el software. Sería la primera vez en la historia electoral de Puerto Rico que la solución de problemas que surjan con la tecnología durante el proceso electoral esté en manos de una sola empresa privada. “Queremos asegurarnos de que se contabilice bien el voto de los electores”, sostuvo al Centro de Periodismo Investigativo el senador Alejandro García Padilla, también candidato a la gobernación por el PPD, quien no quiso decir directamente que el partido se opone a la principal empresa que se baraja para la otorgación del contrato, un nombre que confirmaron dos fuentes del CPI. Entre éstas empresas se encuentran las estadounidenses Dominion Voting Systems, Unisyn Voting Solutions y Hart Intercivic Inc, así como la multinacional Smart Matic, con oficinas en Estados Unidos, Brasil, Venezuela, Reino Unido, Holanda, Filipinas y Taiwan.