Toda la población está expuesta a los episodios prolongados de calor extremo que tanto Puerto Rico como el mundo han experimentado este año, que se perfila como el más caliente de la historia.

Pero hay alguna personas que lo sufren más, porque no tienen dónde guarecerse, tienen condiciones de salud que se exacerban con las altas temperaturas, o no tienen agua, o no tienen aire acondicionado en su casa, en su trabajo, o en su carro, o porque su trabajo es bajo el sol, como los pescadores, los agricultores, los obreros de construcción. Así que el sofocón no nos afecta a todos por igual.

Esta serie investigativa indaga en cómo experimentan el calor algunos de los grupos más vulnerables, mostrándonos que la crisis climática no es un asunto del futuro, sino del ahora, y que ya comenzó a afectar la salud de la población en una isla que no está preparada para enfrentar las consecuencias.