Convicto doctor René Vázquez Botet integrado a la comunidad médica

Imprimir Más

Vázquez Botet estuvo en el Congreso Anual de la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología, según reseñó la revista Galenus.

Vázquez Botet estuvo en el Congreso Anual de la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología, según reseñó la revista Galenus.

Vázquez Botet estuvo en el Congreso Anual de la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología, según reseñó la revista Galenus.

Apenas han pasado dos años desde las acciones disciplinarias de su profesión por infracciones éticas, pero el doctor René Vázquez Botet lleva tiempo incorporado a la comunidad médica tras salir de la cárcel federal, y ahora está cerca de ser catedrático auxiliar del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Un Comité Evaluador considerará este miércoles 3 de octubre el nombramiento del galeno convicto para la plaza de catedrático auxiliar en Ciencias Médicas, según informes publicados por CyberNews. El mismo recinto ya enfrentó una controversia por la contratación como profesor del doctor Ricardo Rosselló, hijo del exgobernador para quien Vázquez Botet dirigió su campaña electoral.

A Vázquez Botet todavía le quedan dos años en libertad condicionada, según la sentencia que le impuso el juez José A. Fusté el 30 de enero de 2007 junto al exsecretario general del Partido Nuevo Progresista (PNP) Marcos Morell Corrada, por vender influencias a los contratistas del Superacueducto del Norte.

Si cumplió las condiciones impuestas por las autoridades federales y la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica de Puerto Rico, nada impediría ahora al exdirector de la campaña electoral de Pedro Rosselló ganarse la vida ejerciendo su profesión, aunque en realidad parece que lo ha estado haciendo desde que salió de la cárcel.

En mayo de este año, el galeno asistió al 43 Congreso Anual de la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología en el hotel La Concha Resort de Condado, celebrado de los días del 25 a 28, según consta en la revista Galenus, que destacó dos fotos del doctor, de buen semblante y sonriente, socializando en la actividad de sus colegas médicos.

Desde mayo de 2011, cuando su hermano anunció la reapertura del consultorio al colgar un cruza-calle en la entrada del local, en la avenida Domenech 385 en Hato Rey, no se había publicado nada más sobre él, que también recaudó fondos para el Partido Republicano de Estados Unidos en Puerto Rico.

En la conclusión del juicio, en el que perdió varios recursos en apelación, el jurado lo declaró culpable el 3 de noviembre de 2006, cuando tenía 51 años de edad. El juez Fusté lo sentenció a cinco años de prisión, tres en libertad bajo palabra y una multa de $100,000.

Antes de caer en desgracia con las autoridades, Vázquez Botet tenía una práctica respetable como oftalmólogo pediátrico, especialidad poco común en Puerto Rico. Según reportes de prensa, la plaza académica propuesta fue justificada como “de difícil reclutamiento”, lo cual significa, bajo las guías de administración pública, que se pueden obviar ciertos procedimientos ordinarios debido a la dificultad para lograr contratar al personal indicado.

La resolución RS-2011-03 de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica de Puerto Rico, del 29 de septiembre de 2010, dispuso que Vázquez Botet debía pagar una multa de $5,000, se le requeriría informes y vistas de seguimiento trimestrales, y se le aplicó una “censura enérgica”, con el requisito de “18 créditos de educación continua en ética” en un periodo de dos años, además de los créditos necesarios para la “recertificación” como médico. También, tendría una “práctica bajo supervisión por seis meses”. Precisamente el pasado sábado 29 de septiembre se cumplieron dos años de esta acción.

Vázquez Botet mantiene su certificación como especialista bajo la American Board of Ophtalmology (ABO), que lo tiene registrado desde 1980 como “Certified – This physician holds a non time-limited certificate” (sin tiempo límite). Todos los certificados otorgados antes de 1992 no requieren renovación, aunque la ABO insta a su renovación voluntaria para certificados relacionados a su práctica.

Además de director de la campaña de Rosselló, Vázquez Botet estuvo a cargo de las finanzas de la campaña del expresidente George W. Bush en Puerto Rico para las elecciones del 2000. Trató de presidir el Partido Republicano después de la muerte de Luis A. Ferré en el 2003, pero se retiró para que fuera su viuda, Tiody De Jesús. Bush, que ganó en esas elecciones, lo nombró a su President’s Commission on Educational Excellence for Hispanic Americans.

El gran jurado federal que acusó a Vázquez Botet le imputó recibir más de $300,000 de contratistas del Superacueducto entre el 1996 y 1999, que fue un periodo pre-eleccionario.

Puede ver estos enlaces de la sentencia judicial y el comunicado del Departamento de Justicia federal.

Trato diferente para Marcos Morell

Una suerte diferente le ocurrió a Morell Corrada tras ser convicto en el mismo caso con Vázquez Botet. Mientras la academia acoge con los brazos abiertos al oftalmólogo pediátrico (que no cometió ningún delito de mala práctica médica), el exsecretario general del PNP fue suspendido del ejercicio de su profesión el 1 de junio de 2007.

Como Morell Corrada fue declarado culpable por cometer delitos de conspiración para defraudar al Gobierno de los Estados Unidos; interferencia con el comercio mediante extorsión, y fraude contra el Gobierno de Puerto Rico,  el Supremo concluyó (TS-4569): “No cabe duda que cada uno de los delitos mencionados supone la existencia de depravación moral en el estado ético del querellado”.

El Supremo limitó su medida disciplinaria en el 2007 a “una suspensión provisional” porque Morell Corrada había apelado su caso criminal a la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Primer Circuito, igual que lo hizo Vázquez Botet, pero ninguno de ellos prosperó y las sentencias de ambos fueron confirmadas por ese tribunal superior.

El panel encabezado por el juez puertorriqueño Juan R. Torruella, en efecto concluyó, entre otras cosas, que ambos se beneficiaron por más de $10 millones.

“En cuanto a la cantidad de beneficio en este caso, ninguno de los acusados contendió el estimado de la corte de distrito de un poco más de $10 millones, una cifra que la corte describió como conservadora”, señala la opinión 07-1205, 07-1398, del 9 de julio de 2008.

Puede leer el Per Curiam sobre Morell Corrada aquí, o la decisión del Primer Circuito aquí.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *