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Paraíso perdido

25 de enero 2022

Resumen

Si a usted le dicen la palabra “paraíso” vendrán a su mente imágenes de naturaleza, bosques exuberantes, playas azules, en fin, espacios abiertos y llenos de belleza. Por mucho tiempo, a la región del Caribe se le ha asociado con el encanto que producen esas imágenes paradisíacas.

Pero esa estampa que por mucho tiempo se ha usado para atraer turistas a la zona, ha ido desapareciendo ante el acelere de un modelo económico en la región en el que se prioriza el desarrollo en las costas, la sustitución del verde por el concreto, y la destrucción de las barreras como manglares, dunas de arenas y humedales que protegen la costa en tiempos en que la crisis climática nos impacta con fuerza.

Este canje de los recursos por el desarrollo desmedido también se da a costa del desplazamiento de las comunidades locales de los archipiélagos caribeños.

Cada vez más, esto ocurre debido a la entrada de extranjeros ricos que han encontrado en la región otro tipo de paraíso: uno para la construcción de megaproyectos hoteleros y para la privatización de facto de estas áreas, como si fueran su patio.

En las Islas Caimán, por ejemplo, el Centro de Periodismo Investigativo y el periódico Cayman Current encontraron que en 2021 las ventas de bienes raíces superaron un récord de $1,500 millones, con un tercio de esas ventas en la playa  Seven Mile. Mientras, los caimaneses no consiguen lugares apropiados para vivir.

Una situación similar quedó evidenciada en Puerto Rico, donde, en su primer año de gobernación, la administración de Pedro Pierluisi le puso el acelerador a la aprobación de permisos para construir en pueblos costeros. La proporción de permisos costeros, en relación a todos los permisos aprobados, se mantuvo en 68% tanto en 2020 como en 2021, la cifra más alta en los pasados siete años. Y al comparar la cantidad de permisos costeros entre ambos años, hubo un aumento de 29% en el primer año de Pierluisi, según datos de la Oficina de Gerencia de Permisos.

Las construcciones que se han autorizado en las costas puertorriqueñas son, en su mayoría, hoteles, residencias o negocios. Casi ninguna busca lidiar con los efectos ya palpables del aumento del nivel del mar y la erosión costera, mitigar inundaciones o proteger comunidades vulnerables.

Los cambios culturales que llegan con la sustitución del paisaje por el concreto también se observan en las Islas Vírgenes Británicas, donde décadas de deforestación de manglares exponen a este archipiélago a los embates de la erosión costeras y los efectos de fenómenos atmosféricos, como huracanes.

En un trabajo en conjunto entre el CPI y The BVI Beacon, se encontró que casi la mitad de los manglares que bordeaban en los 1940s a Tortola, la isla más poblada del archipiélago de las Islas Vírgenes Británicas, ya no existen. Han sido reemplazados por relleno de terreno ganado al mar para desarrollar áreas como la capital, Road Town, que ahora cuenta con un poblado para recibir cruceros, marinas con cientos de yates anclados y edificios de oficinas que albergan la efervescente industria de servicios financieros de este territorio.

Con estas tendencias de construcción a expensas de los recursos naturales se arrastra al Caribe a ser una zona todavía más vulnerable aún a los efectos de la crisis climática que ha impactado la región.

Entre los próximos 30 a 40 años el mar subirá alrededor de unos tres pies, anticipó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas, el principal equipo de expertos sobre el tema a nivel mundial, y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.

Las islas pequeñas se juegan la supervivencia en esta encrucijada, y sin barreras naturales, la amenaza es aún mayor.

Esta serie investigativa fue posible en parte con el apoyo de Para la Naturaleza, Open Society Foundations y la Fondation Connaissance et Liberté (FOKAL).


CRÉDITOS

Editora de Proyectos Especiales: Omaya Sosa Pascual

Periodistas: Víctor Rodríguez Velázquez, Kayla Young y Freeman Rogers

Fotos: Jon Schutte, Abimael Medina, Ricardo Arduengo, Kayla Young y Freeman Rogers

Videos: Jon Schutte, Abimael Medina, Ricardo Arduengo, Kayla Young y Freeman Rogers

Gráficas: Gabriela Carrasquillo

Editoras: Carla Minet, Víctor Rodríguez, Laura Candelas y Vanessa Colón Almenas

Editora de video: Norenid Feliciano

Editoras web: Vanessa Colón Almenas y Angélica Serrano Román

Historias en la serie

“Caimán ya no existe”: inversionistas extranjeros provocan crisis de identidad

26 de enero 2022

Pocos lugares en Gran Caimán ofrecen vistas tan amplias del mar Caribe como las que se ven desde el último piso de los condominios The WaterColours.

Para empezar, la mayoría de los edificios carecen de esta altura. En una isla con una altitud promedio de seis pies, es un lujo disfrutar de las aguas turquesas y las playas de arena blanca desde la perspectiva de un décimo piso.

La pérdida del estilo caimanés y el carácter isleño

26 de enero 2022

Los días de Beach Club Colony fueron una era diferente para Caimán. En 1970, las Islas Caimán tenían poco más de 9,100 residentes y muchos de ellos, en particular los jóvenes, pasaban su tiempo en el mar, trabajando en los barcos de la National Bulk Carriers, una compañía naviera multinacional. La industria de servicios financieros estaba despuntando, al igual que el turismo.

Acelerada la aprobación de permisos de construcción en la costa durante el primer año de Pierluisi

27 de enero 2022

Lejos de reducir el ritmo de construcción en las costas de Puerto Rico para afrontar el cambio climático, como han solicitado los expertos, la administración del gobernador Pedro Pierluisi pisó el acelerador para aprobar permisos de construcción en los litorales.

Durante su primer año en la gobernación, y ya entrados en la pandemia, la concesión de permisos de construcción en las costas aumentó 29%, en comparación con el 2020, según datos de la Oficina de Gerencia de Permisos analizados por el Centro de Periodismo Investigativo.

Deforestación de mangles deja a las Islas Vírgenes Británicas aún más vulnerables al cambio climático

28 de enero 2022

Cuando Donald De Castro era un niño en la década de los 1940s, los manglares bordeaban la costa y los cayos frente a la pequeña casa familiar frente al mar en las Islas Vírgenes Británicas.

Hoy, la mayoría de esos manglares no existen. Han sido reemplazados por relleno de terreno (ganado al mar) para expandir la capital de Road Town, que ahora cuenta con un poblado para recibir cruceros, marinas con cientos de yates anclados y edificios de oficinas que albergan la efervescente industria de servicios financieros de este territorio.

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