Naomi Klein en Puerto Rico: “No es shock, es el trauma lo que se ha estado explotando”

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Naomi Klein en entrevista con el CPI en Santurce, Puerto Rico.

Foto por Leandro Fabrizi | Centro de Periodismo Investigativo

La periodista canadiense Naomi Klein, que ha estado en zonas que se han transformado en terreno fértil para el negocio de grandes empresas luego de crisis económicas, guerras o desastres naturales -como en Irak luego de la invasión de Estados Unidos o en New Orleans después del huracán Katrina- se encuentra en Puerto Rico para reportar sobre un nuevo capítulo de lo que ella apalabró como “la doctrina del shock”.

Es una teoría del poder que plantea que las élites políticas y económicas saben que solo pueden adelantar agendas impopulares si se declara algún tipo de estado de excepción o de emergencia. A su vez, Klein documenta cómo las crisis y los desastres naturales se utilizan, cada vez más, como una oportunidad para hacer negocios. A esto ella le llama “capitalismo del desastre”, un concepto que explica en profundidad en su libro The Shock Doctrine: The Rise of Disaster Capitalism, publicado en 2007 y que ha calado en importantes foros internacionales y se popularizó hasta convertirse en uno de los más vendidos de la lista de The New York Times.

Klein está en la Isla para hacer investigación para The Intercept, uno de los medios con los que trabaja, y para participar este viernes, 26 de enero a las 10:00 am de un foro público llamado De los Desastres del Capitalismo al Capitalismo del Desastre: Resistencias y Alternativas, organizado en el anfiteatro de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico por el grupo Profesores Autoconvocados en Resistencia Solidaria (PAReS), la Facultad de Estudios Generales, la Climate Justice Alliance y The Intercept.

En 2014 Klein publicó el libro Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima, y uno sus propósitos al visitar la Isla es buscar respuestas a la pregunta de “cómo respondemos al cambio climático de una manera justa, que refleje el hecho de que son las personas más pobres, las cuales han hecho lo mínimo para crear esta crisis, las que están sufriendo el peor impacto de la contaminación ambiental. Es importante recordar que lo que tenemos ahora mismo es una injusticia climática extrema”, dijo Klein en entrevista con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).

“Los puertorriqueños han estado viviendo la doctrina del shock por mucho tiempo, y creo que ha habido diferentes maneras, diferentes escenarios. Pero efectivamente, desde la crisis económica, y ha habido varias crisis económicas que han sido explotadas en Puerto Rico, pero hablando de la más reciente, y en especialmente desde PROMESA, tienes un ejemplo concreto donde se ha declarado un estado de excepción y de emergencia que se convierte en la excusa para echar a un lado cualquier pretensión de gobierno propio, a la que se suma esta agenda de privatización y austeridad que se empieza a introducir”, dijo.

El caso de Puerto Rico luego del huracán María, sobre el que ya ha escrito para The Intercept, es tan peculiar que la ha hecho repensar el concepto con el que ha descrito tantos escenarios desde hace una década.

“Es una forma diferente, tal vez no es la doctrina del shock, tal vez sea algo más. A lo mejor tenga que re escribir o escribir un nuevo capítulo que se llame la doctrina del trauma, porque no es shock, es el trauma lo que se ha estado explotando y eso es diferente y sorprendente”, agregó Klein, quien adscribió el concepto a conversaciones con la antropóloga puertorriqueña Yarimar Bonilla, que planteó la propuesta de una secuela de Klein que se llame “La doctrina del trauma”. Bonilla es investigadora y profesora de Antropología y Estudios Caribeños en la Universidad de Rutgers, así como co-fundadora del proyecto Puerto Rico Syllabus, que recoge documentos importantes sobre la crisis de la deuda de Puerto Rico.

Según la periodista parte de este trauma ha sido causado por la lentitud de la respuesta de la administración del presidente Donald Trump, una figura que aborda en su último libro ‘No’ no es suficiente, en donde lo describe como “un monstruo de Frankenstein tejido con partes del cuerpo de todas las tendencias político económicas más peligrosas: el creciente poder de la riqueza privada sobre el sistema políticos, la imposición global del neoliberalismo usando frecuentemente el racismo y el miedo al ‘otro’ como una herramienta potente, el impacto dañino del libre mercado corporativo y la negación del cambio climático entre la derecha del espectro político”.

El ejemplo concreto de la doctrina del shock y el capitalismo del desastre en Puerto Rico: El lunes el gobernador Ricardo Rosselló anunció que comenzará el proceso de privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Aunque desde hace tiempo la idea de vender la corporación pública ha estado en boca de políticos de los partidos principales, de algunos economistas y comentaristas de los medios de comunicación, no es hasta ahora que se presenta el escenario perfecto para llevar a cabo la privatización de la AEE. Es el momento más agudo de la crisis fiscal y económica, con las finanzas bajo dominio de una junta de control impuesta por el Congreso, en medio de un proceso de quiebra gubernamental, con la migración en su punto más alto en décadas, luego del golpe de dos huracanes consecutivos y mientras el país aún no se recupera del trauma causado por la catástrofe atmosférica.

“Nuestro pueblo ha enfrentado situaciones de grandes sacrificios y juntos, con gran esfuerzo, estamos superando los efectos que nos dejó el huracán María. Todavía nos falta mucho en el camino hacia la total recuperación, pero superando la adversidad, también se presentan grandes oportunidades para construir un nuevo Puerto Rico”, dijo Rosselló en su anuncio de la privatización de la AEE.

Después de tantos años de observar la misma técnica del shock y los efectos del capitalismo del desastre, como en New Orleans, donde casi todo el sistema público de enseñanza fue sustituido por escuelas charter luego del huracán Katrina, hasta los agricultores de Sri Lanka que fueron expulsados de sus tierras luego de un tsunami en 2004 para construir un resort, Klein dice que ya es más que conocida la lista de deseos (el wishlist) de ciertos grupos políticos y económicos.

“Privatizar grandes partes de la economía de Puerto Rico, escuelas charter, privatizar la electricidad, los puertos. Todavía hay mucho para vender aquí y pudieron lograr parte de esa agenda. Pero también tuvieron tropiezos. Yo creo que la gran manifestación del 1 de mayo, de los maestros y padres organizándose para detener el cierre de escuelas, no les va a hacer tan fácil salirse con la suya. Así que creo que lo que veremos post-María es este volver a su trinchera y retomar, en este momento en que la gente está enfocada en lo que debería estar enfocada, que es su familia, su salud, su seguridad. Si viviéramos en un mundo decente, no estaríamos teniendo esta conversación”.

Klein estará acompañada en el foro del viernes por Ruth Santiago de la Iniciativa de Eco Desarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO), Elizabeth Yeampierre de UPROSE y Climate Justice Alliance, Eva Prados Rodríguez del Frente Ciudadano por la Auditoría de la Deuda y Mariolga Reyes Cruz de PAReS. El evento se transmitirá por http://generales.uprrp.edu/.

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