El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz Vázquez, envió el jueves un comunicado de prensa en el que dice que “desmiente información publicada por el Centro de Periodismo Investigativo” refiriéndose al reportaje titulado La AEE paga estadías de meses en hoteles de lujo a consultores. El comunicado está plagado de errores e información incorrecta.
La corporación pública comienza por decir que en “el caso de Título III de la Ley Promesa sobre la quiebra de la AEE que data de hace cinco años, la jueza Laura Taylor Swain emitió una Orden donde se establece el mecanismo y la obligación para que los asesores rindan sus facturas”.
El caso de quiebra bajo Título III de la AEE comenzó el 30 de junio de 2017, hace poco más de dos años, y no cinco años, como dice el comunicado de la AEE.
Ortiz Vázquez dice además, en su comunicado: “Alix Partners International, compañía representada por Lisa Donahue, O’Melveny & Myers, Filsinger Energy Partners, Ankura Consulting Group, y demás asesores que nos representan y son presentados como nuestros abogados, equipo financiero experto en reestructuraciones, y todos estos servicios requeridos por el proceso de quiebra bajo Título III, están avalados por el tribunal de quiebras y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF)”.
La firma AlixPartners nunca radicó facturas en el tribunal federal como parte del caso de quiebra de la AEE. La administración Rosselló Nevares canceló el contrato de Donahue y AlixPartners en febrero del 2017, cinco meses antes de que iniciara el caso de Título III de la AEE.
Aunque el proceso de quiebra de Puerto Rico es novel y complejo y requiere consultoría especializada, la jueza a cargo de los casos de Título III, Laura Taylor Swain, no obliga a la AEE a contratar consultores específicos a tarifas específicas. La Junta de Control Fiscal confirmó este dato al CPI, según consigna el reportaje. Lo que sí hace el tribunal es establecer ciertos parámetros una vez se da la contratación. Esos parámetros no incluyen pagar tarifas de hotel de lujo, como las que reveló la investigación del CPI.
En entrevista el pasado 9 de agosto, Ortiz Vázquez dijo al CPI: “¿Por qué la AEE ha gastado tantos millones en los últimos años? Empezando desde Lisa Donahue. Principalmente porque al estar en la quiebra, irte a Título III, necesitas asesores especializados que el tribunal te dice, ‘los tienes que tener porque no puedes ser tú, tiene que ser alguien que haya hecho a, b, c’ …”.
La orden de Swain a la que Ortiz Vázquez hace referencia en su comunicado solamente requiere el pago a los asesores del Gobierno a tiempo, luego de revisar y aprobar sus facturas. La AEE puede prescindir de los servicios de sus consultores y abogados, sin que la jueza Swain tenga que aprobar tal acto.
Una muestra de esto: Durante gran parte del caso de quiebra de la AEE, Greenberg Traurig fungió como el principal bufete de abogados de la corporación pública. Desde el año pasado, la AEE redujo la contratación de Greenberg Traurig y comenzó a dar el trabajo a otros bufetes como O’Melveny & Myers y King & Spalding. Esto último es un ejemplo de la discreción que tiene la AEE para hacer y manejar sus contrataciones. La orden de la jueza Swain no incide en este proceso. La AEE, como cliente y firmante de los contratos, está llamada a velar por el trabajo que realizan sus contratistas.
Las facturas de Filsinger no están siendo evaluadas como el resto de los asesores del Título III debido a que la firma realiza principalmente trabajo en las operaciones diarias de la AEE y tareas mínimas relacionadas a la reestructuración de la corporación pública, indicó el pasado mes de junio el examinador de facturas del tribunal federal. Del los $20.4 millones que Filsinger facturó hasta mayo, solamente $3.4 millones corresponden a asuntos relacionados al caso de quiebra bajo Título III.
Por otro lado, Ortiz Vázquez sostuvo en su comunicado que los servicios de consultoría, “junto con los reembolsos a nuestros asesores están presupuestados y aprobados” por la Junta de Control Fiscal. Así lo consigna la historia del CPI con una cita directa del ente creado por PROMESA, en la que dice que no encontró nada irregular en el gasto presupuestado para consultoría en la AEE.
Ortiz Vázquez agregó en su comunicado que “nunca expresé que gastos y estadías de tres meses en hoteles de lujo, son razonables”. Esta expresión del director ejecutivo contrasta con lo que dijo cuando el CPI le preguntó para el reportaje:
“Usted entiende que son razonables ejemplos como 340 noches en La Concha para algunos de estos asesores en un periodo de cuatro meses. Esto está todavía ocurriendo. ¿Es razonable? ¿Son razonables para el consumidor de la AEE estos costos?”
El director ejecutivo de la AEE contestó: “Mira, nosotros en consultoría tenemos $63 millones. $63 millones dentro de un presupuesto de $3.2 billones [sic] de dólares es un 2%. No llega al 2%. 2%. Eso no es gran cosa para una entidad en quiebra cuando te exigen todo lo que es consultoría. Y ahí está todo, las noches esas que tú me dices y los costos”.
Acto seguido, y según el CPI consigna en su historia, Ortiz Vázquez dijo que pensaba que “se está pagando altísimo por hora” a consultores externos como Filsinger, pero que “son costos que se negociaron antes de yo llegar aquí” y que “quizás son los adecuados”.
Ortiz Vázquez refrendó estos costos como director de la AEE.
El comunicado de Ortiz Vázquez menciona que “el contrato de 2018 [de Filsinger] permitía un tope de $300 para gastos de hotel, y un 8 por ciento para gastos reembolsables”. Añade que Ortiz Vázquez “recortó a un tope de $250 los gastos de hotel” en el contrato más reciente de Filsinger.
Desde el inicio, el acuerdo entre Filsinger y la AEE establecía un límite de reembolso para noches de hotel de $350. El nuevo contrato entre Filsinger y la corporación pública firmado el pasado 17 de julio establece un tope de $250 para gastos de hotel y tiene lenguaje que exige el uso de la opción de hospedaje más económica, incluyendo el uso de propiedades bajo servicios como Airbnb. A pesar de que la entrevista con el CPI fue después de esta negociación, Ortiz Vázquez no mencionó este dato, que de todos modos aplicaría a partir del pasado mes de julio y para lo que aún no hay facturas disponibles que evidencien si Filsinger está usando hospedajes de acuerdo a esta cláusula.
Por otra parte, el tope de $250 por noche de hotel que se atribuye Ortiz Vázquez no es nuevo. Desde que él llegó a la AEE, la política de gastos reembolsables para contratistas de la corporación pública establecía tanto el límite de $250 por noche de hotel, así como la exigencia de encontrar la opción más económica a la hora del contratista decidir dónde hospedarse en la isla. Uno de los contratos de Filsinger tiene como anejo esta política de reembolsos de gastos.
Ortiz Vázquez firmó en agosto del 2018 una extensión de un año al acuerdo con Filsinger y según el contrato mantuvo el límite de reembolso por estadía de $350 por noche. En un año, bajo su dirección, la AEE pagó a Filsinger noches de hotel con un límite mayor al que establecían las guías vigentes en la corporación pública para este tipo de gastos.
No fue hasta julio de 2019 que Ortiz Vázquez firmó un nuevo contrato que atempera el reembolso de gastos a contratistas según las guías de la corporación pública.
La cuantía en contratos de Filsinger ascendió a $24 millones, dice el comunicado, que sugiere que Ortiz Vázquez redujo la cantidad a $7.4 millones bajo el acuerdo más reciente entre Filsinger y la AEE.
De los $24.6 millones en contratos de Filsinger desde diciembre de 2017 al verano de 2019, Ortiz Vázquez es responsable de $14 millones. Al sumar el nuevo contrato recién firmado, el director de la AEE es responsable de más de la mitad de la cuantía otorgada en contratos a esta empresa.
Veamos el tracto. El primer contrato de Filsinger fue firmado por el exdirector de la AEE Justo González en diciembre de 2017, por $5 millones. El arreglo aumentó en junio de 2018 por $5.5 millones, para un total de $10.5 millones, esta vez bajo el exdirector Walter Higgins. Luego de su llegada a la AEE en julio del 2018, Ortiz Vázquez firmó dos enmiendas del contrato de Filsinger: una para extender el arreglo por un año de $11.13 millones y la segunda para aumentar la cuantía por $3 millones adicionales, para un total de más de $14 millones durante su primer año como director de la AEE.
Con el comienzo de un nuevo año fiscal, Ortiz Vázquez firmó un nuevo contrato con Filsinger, esta vez por $7.4 millones. Queda por verse si, al igual que el año anterior y similar a lo que ha ocurrido con otros contratistas privados de la AEE, se aumentará la cuantía en el transcurso del año fiscal que termina en julio de 2020.