En la Pescadería Vellón del barrio Buena Vista en Humacao, su propietario, Wilson Vellón, recibe una llamada telefónica de un cliente que le pregunta por el pescao disponible. El pescador responde que el inventario está limitado y que en cualquier momento del día siguiente la pesca podría acabarse sin la garantía de que traigan más. 

Son cerca de las 10:00 de la mañana del martes de Semana Santa y en los congeladores de la Pescadería Vellón solo quedan algunas libras de colirubias, pargos, cotorros y boquicolorás. Como parte de la cultura religiosa y popular, esta es la semana de mayor demanda de pescado y marisco en Puerto Rico. Sin embargo, Vellón teme no cumplir este año con la gran demanda de los frutos del mar. El sargazo es la razón. 

“El problema es que el sargazo se va al fondo del mar. Tú tiras la línea con anzuelos y con carnadas. Ese carnada llega al piso, pero el sargazo la tapa y el pez no la ve para comer”, explicó Vellón al Centro de Periodismo Investigativo (CPI). 

“Cuando el sargazo es mucho, la hélice [de la embarcación de pesca] sigue dando vueltas y acumula sargazo. Llega un momento en que la hélice se detiene. Si no se apaga el motor se puede esvielar porque la hélice está haciendo fuerza, pero no está moviéndose”, agregó el hombre de 75 años. 

En lo que va de año, los meses de enero y marzo han roto récords en términos de la acumulación del sargazo en toneladas para las costas del Caribe y el Golfo de México, de acuerdo al informe mensual preparado por el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de la Florida. Mientras en enero se acumularon 8.7 toneladas de sargazo, en marzo la cifra fue de 13 millones. 

“A pesar de que todavía falta para los meses pico de junio o julio, ya de por sí hay una señal de que el florecimiento del sargazo en los próximos meses podría ser el más grande que se documente, lo cual traerá impactos significativos”, dicen los expertos de la Universidad del Sur de la Florida en el informe mensual sobre las cantidades de sargazo en el Caribe y el Golfo de México. 

El problema que representa la acumulación del sargazo en descomposición para la pesca fue también reconocido por el presidente de la Federación de Pescadores de Puerto Rico, Miguel Ortiz. Aunque el problema no es nuevo, se ha exacerbado en los últimos años y el líder de los pescadores lamenta que la falta de un plan para manejar el sargazo en Puerto Rico esté afectando la disponibilidad del producto durante la Semana Santa, que es cuando muchos pescadores realizan sus mejores ventas del año. Asimismo, las advertencias de mareas altas de algunas playas en los días de Semana Santa representan otro elemento de peligro al que se exponen los pescadores para lograr hacer su agosto. 

“Se agrava más la situación cuando hay una demanda grande de pescado del país. Ahora mismo tenemos dos problemas: el problema de sargazo y el problema de la ventolera que está habiendo entre 25 a 35 millas de viento. Se nos hace bien difícil salir a pescar con estas condiciones del tiempo”, expresó Ortiz al CPI. 

“Puedes hacer un anuncio de que tienes pescado para Semana Santa, pero la demanda es tan grande, que una semana antes de Semana Santa, le dan duro al pescado, se te vacía [el congelador] y después para ir a pescar, ahí es donde viene el problema de que te encuentras con sargazo, y te encuentras con la ventolera”, añadió el presidente de la Federación. 

A principios de año, el gobernador, Pedro Pierluisi, firmó una ley que le ordena al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales la elaboración de una plan de mitigación para manejar el sargazo en Puerto Rico. Sin embargo, el mes pasado la agencia todavía estaba recolectando datos e identificando presupuesto para trabajar el plan, según reseñó el CPI. De acuerdo a la ley, el plan de mitigación debía estar listo el 3 de abril, pero la agencia aún no ha presentado o divulgado los resultados de la gestión ordenada por el Gobierno. 

“Con eso del sargazo no hemos recibido ningún tipo de apoyo, ni de la NOAA [Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica], ni del [Departamento de] Agricultura, ni del [Departamento de] Recursos Naturales. Más bien están buscando para inventar y negociar con el sargazo, pero no para ayudar a los pescadores”, denunció Ortiz.

Vellón, por su parte, mostró preocupación por el hecho de que hace una semana no recibe pescado fresco de los colegas a quienes les compra el producto que pescan en las costas de los municipios de Humacao, Yabucoa y Naguabo. Esta escasez se la atribuye a las condiciones peligrosas del mar, además de la gran cantidad de sargazo en descomposición que se acumula cercano a las costas. 

“Los freezers [congeladores] se me están vaciando. Hago una escamada hoy y mañana otra, y se acabó el pescado. Este es el mes en el que se hace el dinero del año, por Semana Santa. Imagínate que seas pescador y no puedas pescar en semana y media”, lamentó Vellón.