carga financiera
Hoteles y operadores turísticos caribeños pagan un alto precio debido al sargazo
por Suzanne Carlson (The Virgin Islands Daily News) y Rafael R. Díaz Torres |
La temporada de sargazo de 2023 comenzó temprano en el Bolongo Bay Beach Resort en St. Thomas, isla principal de las Islas Vírgenes estadounidenses.
Hacia finales de marzo, el personal puso en marcha un sistema de respuesta que había creado a lo largo de los años, en ausencia de cualquier orientación oficial del Gobierno: Rastrillar manualmente las playas y esparcir las algas para que se secaran en los terrenos de la propiedad de 65 habitaciones, ubicada en una bahía al sur de la isla, habitada por unas 50,000 personas.
Como de costumbre, el hotel familiar tuvo que pagar la factura completa de la respuesta a la crisis causada por el alga.
Esta hospedería no es la única. Sin una estrategia nacional de manejo del sargazo, ni fondos del Gobierno de las Islas Vírgenes destinados al asunto, la carga financiera para la limpieza de las costas del territorio a menudo ha recaído directamente en los hoteles, los arrendadores de botes y otros operadores turísticos.
“Durante la última década, el dinero gastado en mitigación ya ronda los millones de dólares”, dijo Lisa Hamilton, presidenta de la Asociación de Hotelería y Turismo de Islas Vírgenes.
Los empleados de ORB Landscaping and Trucking utilizan rastrillos y contenedores para remover masas enormes de sargazo de la rampa para botes en Frenchtown en St. Thomas el 20 de octubre de 2023. El gobierno los llamó para una “limpieza de emergencia”.
Foto por Suzanne Carlson | The Virgin Islands Daily News
Con frecuencia, estos gastos se suman a los costos operacionales, a la vez que hay una merma en ingresos, porque cada vez más los turistas eligen sus destinos vacacionales evitando ir a las playas afectadas por el sargazo.
Variaciones de este escenario se repiten en todo el Caribe desde que el sargazo comenzó a invadir extraordinariamente la región en 2011.
Por ejemplo, los operadores turísticos de Aguadilla, un pueblo en la costa norte de Puerto Rico, estuvieron entre las víctimas de 2023. En septiembre de ese año, el municipio, que se había librado de grandes episodios de sargazo en el pasado, se vió afectado por su primera afluencia importante, poco después de que ese mes el huracán Lee pasara hacia el norte. Como resultado, el sector del turismo prácticamente cerró en las populares playas de Peña Blanca y Crash Boat en Aguadilla por casi una semana, encontró el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).
“Cuando la gente viene [a la playa] y ve eso, y [huele] el hedor, se va a otras playas”, dice James Ramos, mientras cocina los populares pinchos de pollo a la BBQ (brochetas de pollo) que vende a diario en la playa Crash Boat. “Este fue uno de los peores [eventos de sargazo] que he visto jamás”.
Sin un plan de mitigación gubernamental, el cual fue requerido por ley en abril de 2023 pero que no se ha producido, los dueños de negocios de Aguadilla trabajaron para eliminar las algas por su cuenta. Sin embargo, dijeron que tenían dudas sobre cómo actuar, dado que no tenían directrices claras sobre cómo manejarlo, y que tampoco hay un programa gubernamental que les reembolse por la pérdida de ingresos.
En Puerto Rico, James Ramos dijo que la llegada del sargazo alejó a la gente de la playa donde tiene un negocio de venta de pinchos.
Foto por Gabriel López Albarrán | Centro de Periodismo Investigativo
Al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de Puerto Rico se le ordenó preparar un plan de mitigación para el manejo del sargazo mediante una ley firmada en enero de 2023 por el gobernador Pedro Pierluisi. Pero ese plan, que debió estar listo a principios de abril de 2023, se ha estancado, en parte, por falta de financiamiento, dijo Mariana León Pérez, investigadora en ciencias marinas y costeras, quien participó en las primeras etapas del proyecto.
En su lugar, el DRNA publicó recientemente un protocolo de acción para el manejo del sargazo actualizado y ampliado, a partir de uno que crearon inicialmente en 2015. Pero dicho protocolo no responde todas las preguntas que enfrentan las empresas de Aguadilla afectadas, cuyas luchas también apuntan a problemas más amplios de jurisdicción entre el gobierno federal de Estados Unidos y el de Puerto Rico por ser la isla un territorio estadounidense, según León Pérez.
“[Es necesario] aclarar la jurisdicción; qué permisos se necesitan en términos de disposición final de sargazo en tierra. Eso queda pendiente”, explicó. “Ya tenemos bastante claro qué proceso se debe seguir para solicitar permisos de remoción, pero después de que lo eliminas, ¿qué haces con él? Por eso tenemos que aclarar la parte de disposición y uso”.
El alcalde de Aguadilla, Julio Roldán, dijo que estos asuntos presentaron un problema durante la acumulación del alga en septiembre.
“¿Qué tan malo está el sargazo?”
Los estudios han demostrado que el turismo en el Caribe baja entre un 7% y un 35% durante las épocas de acumulación de sargazo, y aproximadamente el 55% de todos los hoteles de la región informan estar afectados por el sargazo, según la oceanógrafa Elena Martínez, radicada en República Dominicana.
Los esfuerzos de limpieza, frecuentemente pagados por empresas turísticas desesperadas por mantener contentos a sus huéspedes, a menudo conllevan el uso de maquinaria pesada en las playas. Pero este proceso exacerba la erosión, lo que resulta en la necesidad de invertir millones de dólares adicionales en la restauración por erosión, dijo Martínez, quien trabaja como líder de investigación y desarrollo en SOS Carbon, una organización que diseña sistemas para recolectar sargazo antes de que llegue a las costas.
Aunque se desconocen los costos totales de limpieza, se estima que en el Caribe alcanzan hasta $210 millones de dólares en un solo año, una cifra que algunos investigadores creen que está subestimada.
Un empleado amontona sargazo en la rampa para botes de Frenchtown en St. Thomas, después de que las algas invadieran el puerto de Charlotte Amalie, haciendo difícil la navegación de las embarcaciones.
Foto por Suzanne Carlson | The Virgin Islands Daily News
Mientras tanto, los turistas que planifican unas vacaciones en el Caribe han estado haciendo variaciones de la misma pregunta en sitios web de viajes y redes sociales: “¿Qué tan malo está el sargazo?”
Mientras varios de los mapas de monitoreo por satélite están disponibles en línea, el predecir dónde se producirá exactamente una acumulación sigue siendo un reto: Los movimientos del sargazo varían ampliamente dependiendo de la dirección del viento, las corrientes y otros factores.
Como resultado, los agentes de viaje han recurrido a las redes sociales para encontrar respuestas a preguntas específicas sobre dónde y cuándo podría llegar el sargazo. Las preocupaciones de los viajeros son avivadas por los informes de algunos medios, como un titular reciente del USA Today que advertía: “Una capa de algas malolientes, de tamaño récord, podría arruinar su viaje primaveral a la playa. ¿Qué debe saber?”.
“El sargazo tiene un efecto palpable en nuestro producto turístico y en las personas involucradas en la industria”, dijo al CPI Dona Regis-Prosper, secretaria general de la Organización de Turismo del Caribe (OTC). “Cuando hay mucho, nuestros destinos sufren cancelaciones de vacaciones y el cierre de habitaciones frente a la playa, lo cual lleva a despidos de personal y reducción de ganancias económicas para el sector y las comunidades asociadas. Por lo tanto, la invasión del sargazo ha tenido un impacto negativo en la industria turística, que es el principal motor económico de la región”.
El sargazo es más que una simple molestia y puede estar asociado con impactos potencialmente graves para la salud. El 18 de abril de 2023 una alerta de contaminación del aire en Capesterre de Marie-Galante, Guadalupe, advirtió a las personas vulnerables que se mantuvieran alejadas de la costa, ya que el olor a sargazo en descomposición hacía que el aire fuera difícil de respirar. En ocasiones, incidentes de este tipo han mantenido a los turistas alejados del pueblo y han obligado a los negocios a cerrar.
Otra oleada de sargazo en Guadalupe en septiembre, afectó una concurrida marina que tiene hoteles, restaurantes y negocios que ofrecen actividades acuáticas.
El año pasado en Jamaica, la popular ciudad turística de Negril experimentó una de sus peores temporadas de sargazo, lo que causó serios problemas a los hoteles frente a la playa, que se vieron obligados a gastar miles de dólares jamaiquinos para limpiar las playas diariamente.
En las Islas Vírgenes Británicas, la popular marina Nanny Cay Marina ha intentado utilizar las hélices de los barcos para eliminar las algas que obstruyen sus muelles, un método que funcionó, pero que resultó costoso a medida que aumentaban los costos de la gasolina.
“Los costos de limpieza son prohibitivos y varios destinos gastan millones para restablecer el equilibrio sociológico y económico de las áreas afectadas”, dijo Regis-Prosper. “Debemos felicitar a quienes han emprendido esta difícil tarea y han hecho avances hacia la recuperación”.
El 17 de junio de 2023 una barrera aleja el sargazo de los yates en Nanny Cay Resort and Marina en las Islas Vírgenes Británicas.
Foto por Freeman Rogers | The BVI Beacon
Añadió que la OTC “aplaude los esfuerzos de las organizaciones que están buscando y financiando iniciativas educativas y empresariales dedicadas a reutilizar el sargazo en beneficio de nuestros destinos. Vamos a continuar alentando a los investigadores, científicos marinos, empresarios e innovadores a explorar formas y medios imaginativos de manejar el sargazo, utilizándolo para el secuestro de carbono, uso agrícola y biocombustible, por ejemplo”.
$25,000 por día
Hasta que se encuentre una solución a gran escala, es probable que los costos sigan aumentando para los negocios turísticos.
En las Islas Vírgenes de Estados Unidos no se ha hecho público un desglose completo del gasto, pero un funcionario del Gobierno dijo en 2022, que los hoteles del territorio gastaron colectivamente alrededor de $25,000 al día para limpiar el sargazo durante las grandes afluencias.
Otras cifras surgieron durante una audiencia pública en 2021, cuando la consultora ambiental Amy Dempsey dijo que el Margaritaville Vacation Club, de 264 habitaciones, gasta alrededor de $50,000 al mes para eliminar el sargazo, mientras que el Ritz-Carlton, de 180 habitaciones, gasta más de $500,000 al año y elimina como hasta seis contenedores de 40 yardas (120 pies) de sargazo en un día.
“Económicamente, para lugares como Margaritaville y muchos hoteles en las playas orientadas hacia el este, la remoción del sargazo representa un costo importante”, dijo Paul Jobsis, director del Centro de Ciencias Marinas y Ambientales de la Universidad de Islas Vírgenes. “Y, por supuesto, a sus invitados no les gusta porque no se siente bien nadar entre un montón de sargazo”.
Esta investigación es el resultado de una beca otorgada por el Instituto de Formación Periodística del Centro de Periodismo Investigativo y fue posible, en parte, por el apoyo de la Open Society Foundations.