Un sistema de retiro universal, único, es una alternativa que se discute entre algunos expertos para solventar la crisis económica que enfrenta la Administración del Sistema de Retiro.
La novedosa propuesta se ampliaría para ofrecer una alternativa de retiro a todos los empleados de empresas privadas de manera que no solo dependan del Seguro Social, que está en problemas económicos también.
La Administración del Sistema de Retiro (ASR) tiene un déficit actuarial de más de $33,000 millones de dólares y otro de flujo de efectivo, el dinero que tienen hoy para pagar las pensiones a los beneficiarios futuros, de 600 millones de dólares.
Según el Centro para la Nueva Economía “esto significa que no cuentan con los recursos suficientes para cumplir con todas sus obligaciones en el futuro”.
Sobre la alternativa del sistema de retiro universal el planificador José Rivera Santana destacó que, incluyendo a los empleados de las empresas privadas, “se estaría añadiendo liquidez” a la Administración del Sistema de Retiro, lo que eliminaría, de momento, la preocupación de que no exista dinero para pagar a los beneficiarios.
“Se podría aumentar en poco tiempo el flujo de efectivo y reducir el déficit actuarial”, añadió Rivera Santana en entrevista con el Centro de Periodismo Investigativo.
Cómo funcionaría la entrada del dinero de los nuevos miembros del sistema universal de retiro, qué período se establecería para que puedan obtener las pensiones y beneficios, así como cuánto dinero les correspondería, sería parte de la discusión a desarrollarse en un futuro cercano.
Con la entrada de decenas de miles de empleados privados con sus aportaciones al sistema de retiro también existe “una consecuencia adicional desde el punto de vista social porque se estaría brindando una seguridad social a una población que cuando llegue a la edad de retirarse, si no la tiene, tendremos una población envejeciente y pobre”, advirtió Rivera Santana.
“El Sistema de Retiro está tranca’o para todos los efectos. Tenemos que tomar medidas no necesariamente dentro del sistema”, dijo y enfatizó en que, para adoptar el plan universal, así como cualquier otra propuesta, es imperativo que se cuente con las visiones de los pensionados, los sindicatos, el sector privado y el público y todos los sectores sociales que puedan aportar a la solución inmediata de la crisis de la ASR.
Algunos de los miembros del comité de transición del gobierno entrante comenzaron a hablar de la medicina amarga que podría utilizarse para solventar la crisis económica de la Administración de los Sistemas de Retiro (ASR) pero en medio de esa discusión se habla también del plan para establecer un sistema universal de retiro que ayudaría casi de inmediato en este asunto.
Entre las propuestas para solventar la Administración del Sistema de Retiro están el recobro de las deudas millonarias que tienen las agencias gubernamentales y municipios, aumentar las aportaciones de los patronos, emitir más préstamos y que los empleados actuales paguen más.
Esto último, según Rivera Santana, “implicaría una reducción de salario en momentos en que la situación económica de la gente está apretadísima. Es una medida explosiva”.
La reducción de beneficios adquiridos podría ser una solución antipática que el planificador prevé que termine en los tribunales.
A juicio de Rivera Santana, al Sistema de Retiro “lo fueron esquinando con leyes especiales, pensiones Cadillac, mala administración de fondos y algo de despilfarro”.