Una semana atrás, estuve haciendo entrevistas para prensa escrita y radial sobre la campaña del Centro de Periodismo Investigativo para educar sobre las noticias falsas y la desinformación en el contexto electoral. De todas las respuestas que esperaba a ese tour de medios, la que nunca anticipé fue que me convertiría en protagonista de una noticia falsa por parte de personas inescrupulosas y sin oficio, que se esconden en el anonimato para hacer sus fechorías. Justo cuando la tormenta Ernesto comenzaba a alejarse al norte por el Atlántico, empecé a recibir varios mensajes de personas conocidas que me enviaban fotos de su pantalla de celular con noticias falsas con mi foto y mi nombre, creadas para engañar y desinformar en las plataformas de Instagram y Facebook. Es un caso de libro de texto, tal como lo explicamos al dar consejos para identificar noticias falsas. Primero, el enlace a la “noticia”, que tiene el logo del periódico El Nuevo Día, y lleva a una página web loca y desconocida de kreativstormkey.com.
Opinión
English
Urgent Need to Continue Investigating Climate Change
|
No one needs to explain the importance of dealing with the growing problem of climate change to Puerto Ricans and to most of the residents of our archipelago because we know very well that our lives depend on it.
Opinión
La urgencia de seguir investigando el cambio climático
|
El 2022 fue el año más caliente en récord de nuestro planeta con una temperatura promedio de 1.55 grados Fahrenheit, superando al 2021, según informó este mes el Centro de Información Ambiental de la Administración Nacional Oceánica de los Estados Unidos.
Opinión
Supremo federal no debe creer el drama que inventa la Junta para burlar la transparencia
|
El caso mediante el cual el Centro de Periodismo Investigativo ha logrado establecer la obligación que tiene la Junta de Control Fiscal de someterse al derecho de acceso a la información presenta múltiples encerronas legales. Por eso, el Tribunal Supremo federal debe rechazar la solicitud que le hizo la Junta para que entren en la controversia.
Centro de Periodismo Investigativo
Dónde y cómo responde la Junta por violaciones a las leyes de Puerto Rico, esa es la pregunta
|
La reciente decisión del Tribunal del Primer Circuito de Apelaciones en el caso de acceso a la información que el Centro de Periodismo Investigativo mantiene contra la Junta de Control Fiscal desde 2017 se decidió atravesando argumentos legales laberínticos para el lector lego, pero, al centro, plantea una pregunta sencilla: ¿Tiene la Junta inmunidad para violar las leyes de Puerto Rico sin responder en ningún foro? Hasta ahora, un juez del Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico y dos de tres jueces apelativos en el Primer Circuito han contestado que no, que la lectura correcta y razonable de la Ley PROMESA es que la Junta no quedó inmune ante cualquier ley en cualquier foro. En todo este trayecto, ha quedado fortalecido el derecho constitucional de acceso a la información que tienen los ciudadanos de esta isla y que el Tribunal Supremo de Puerto Rico reconoció hace 40 años en el caso de Soto v. Secretario de Justicia. Un juez de distrito federal y dos jueces apelativos federales han sostenido que la Junta tiene que responder a la ciudadanía bajo ese derecho. La Junta ya anticipó que intentará extinguir las alternativas que le quedan para revocar a la mayoría del panel apelativo.
Opinión
El determinismo como excusa para la negligencia gubernamental
|
A pesar de las experiencias en torno a los aspectos que deben mejorarse para proteger vidas, la infraestructura y garantizar los servicios esenciales durante una emergencia, el Gobierno de Puerto Rico insiste en un discurso determinista que describe los desastres como inevitables, para así justificar su inacción en los renglones de preparación y respuesta.
Si bien es cierto que, por la ubicación y climatología, las islas de Puerto Rico son propensas al impacto de huracanes, también hay que aceptar que la pérdida de vidas, la ausencia de electricidad por meses, el colapso de puentes de décadas de existencia y la inaccesibilidad a servicios de salud no necesariamente son inevitables. Son parte de desastres políticos que evidencian las fallas de una administración pública en la cual el mantenimiento a la infraestructura crítica, la garantía de un techo digno y el derecho a la salud dejaron de ser prioridades. Para el profesor de historia de la Universidad de Yale, Stuart Schwartz, el uso del término “natural” para describir al huracán María falla en reconocer que la falta de preparación gubernamental, la infraestructura débil y la situación fiscal precaria vigente son en gran medida responsables de lo ocurrido en Puerto Rico tras el azote del ciclón.
“No son las tormentas en sí las que matan a estas personas. Es lo que hicimos o no hicimos antes y después lo que fue responsable. Preparación, política y voluntad es lo que se necesita para enfrentar estos desastres ‘naturales’.
Opinión
Apelativo califica a los cabilderos “figuras públicas” para efectos de reclamos por difamación
|
Por las características inherentes de interés público que tiene su trabajo y a la definición legal que se le ha dado a la función que realizan.
Opinión
Gobierno de Puerto Rico sin prisa por atender recomendaciones sobre la crisis climática
|
¿Hasta cuándo tendremos que esperar para atender este tema tan apremiante fuera de las conferencias de prensa donde solo permiten hacer una o dos preguntas a la carrera?
Featured in Category
Cuidado con la mirada legalista
|
Me ha llamado la atención cómo un puñado de abogados y contadores públicos autorizados en Puerto Rico han intentado minimizar los hallazgos y denuncias que se hacen en la investigación internacional Pandora Papers, que expone cómo el sistema financiero de paraísos fiscales beneficia a los más ricos y poderosos del mundo. Es legal, dicen. No es casualidad que en los paraísos fiscales proliferen las empresas offshore, las compañías fantasma o de papel, y los fideicomisos. Pueden servir a fines legítimos, pero también se ha demostrado cómo son usadas para mover o esconder el capital – a veces mal habido – de dictadores, traficantes de armas o drogas, o grandes y conocidas marcas como Nike y Apple. Algunas de estas empresas pueden ser legales, en apariencia.