I) En 2009 la economía de Pontiac, Michigan, estaba lacerada y para revitalizarla se justificaron créditos contributivos para la industria fílmica para crear empleos. No obstante, se mezclaron “inversionistas y compadrazgos” en negocios que afectaron los bonos de las pensiones de jubilados porque se utilizaron éstos como colaterales para los créditos.
Los personajes claves vinculados al fiasco de Michigan eran allegados a políticos, incluso familiares asociados con los asesores del presidente Obama, inversionistas y donantes del estado con trasfondo criminal que pregonaban su inocencia en prensa al mínimo cuestionamiento. La periodista del New York Times describe algunos como agresivos (o take no prisoners style); personajes vindicativos que para lograr sus objetivos se valen de todos los métodos.
II) El escándalo de los créditos de Iowa se reseña como “alerta para otros estados”. Oficiales del estado notaron movimientos y contrataron auditores externos que revelaron:
Autos como Range Rovers y Mercedes fueron comprados a los productores para continuar con el esquema de créditos fílmicos.
No se halló una sola documentación en regla sobre los gastos de las películas. Solo dos de 18 beneficiates sometieron recibos.
Los contratos fueron enmendados para justificar el incremento en la aprobación de los créditos.
Se pagó grandes cantidades de dinero a familiares de los cineastas por medio de créditos contributivos.
Varios pagos fueron hechos fuera de la jurisdicción para la que se habían solicitado los créditos