Urge proteger los ecosistemas de Puerto Rico para sobrevivir al calentamiento global

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caribe fest - Rueanna Haynes

Rueanna Haynes, en el centro, ofreció la conferencia magistral del evento Caribe Fest, en el Teatro Universidad Carlos Albizu.

Foto por Ricardo Rodríguez | Centro de Periodismo Investigativo

“La perspectiva para las islas no es fácil”, dijo al referirse a la experiencia de las Islas Marshall en el Pacífico la experta en gobernanza climática Rueanna Haynes, durante la conferencia magistral Retos principales de la crisis climática global para el Caribe, ofrecida en el marco del Caribe Fest, un evento organizado en Puerto Rico por el Centro de Periodismo Investigativo.

Haynes mencionó que allí se ha tenido que proteger todo el litoral costero de la pérdida de corales porque si estos desaparecen — como podría pasar — también desaparecerá una de sus islas. A nivel global, se estima que con un aumento en temperatura de 2℃ (35.6°F) no quedarán arrecifes de coral. Actualmente, la temperatura es de 1.1℃ (33.98°F), pero para 2030 habremos perdido la oportunidad de mantenerla bajo control.  

“Todos los que viven hoy experimentarán el impacto de tener un planeta más caliente”, expresó Haynes. 

Las islas caribeñas como Puerto Rico, antes de llegar a este punto dramático de desaparecer, podrían ver como consecuencia que el agua dulce se volverá demasiado salada para beber, las comunidades costeras desaparecerán y las temperaturas serán tan elevadas que será difícil o incluso, imposible, la supervivencia. También se complicarán las condiciones para la agricultura y, por ende, la capacidad del país para producir alimentos. 

Este panorama especialmente “catastrófico” que enfrenta Puerto Rico y las islas del Caribe se debe a la falta de acción y planificación para enfrentar el impacto de la crisis climática. El fallo está en no implementar políticas públicas que promuevan la adaptabilidad a los eventos climáticos que ya están ocurriendo y, a su vez, protejan los ecosistemas necesarios para sobrevivir. Así lo expuso Haynes, quien cuenta con más de una década de experiencia en los procesos sobre el clima de la Organización de las Naciones Unidas.

La  también exdiplomática explicó el efecto “preocupante” del calentamiento global en toda la región, donde cada vez son más comunes los huracanes catastróficos, la desaparición de corales, las inundaciones por lluvias extremas, las sequías, el aumento en el nivel del mar y en las temperaturas, entre otros problemas. Todos estos fenómenos se agravan con la construcción desenfrenada en áreas que deberían protegerse, como el litoral costero y los bosques. 

“Tenemos que asumir la responsabilidad y eso es algo que no veo suficiente. Hay mucho que aún se puede hacer en términos de planificación, qué tipo de edificios permitimos construir, dónde los permitimos, dónde permitimos que se elimine el manglar. Todas estas decisiones tendrán un impacto muy real en la capacidad de responder a una crisis provocada por otros”, detalló la también conferenciante de la plataforma TED. 

También enfatizó en la necesidad de fundamentar la planificación y cualquier estrategia de mitigación en la información científica. Para esto, hay que vencer el reto de la escasez de información que existe acerca del impacto de la crisis climática, particularmente en las islas. Solo de esta manera, “el futuro será mejor para todos nosotros”, resaltó Haynes. Tomando nuevamente como ejemplo las Islas Marshalls, recomendó que las soluciones se conceptualicen a nivel local porque cuando son las grandes organizaciones quienes imponen las suyas, “en 9 de diez ocasiones”, las cosas no funcionan. Destacó que son las personas que residen en las comunidades quienes tienen que cooperar directamente para lograr cambios a beneficio de sus ecosistemas y también deben hacer los sacrificios requeridos para implementarlos. 

Haynes también llamó la atención a la importancia de discutir el impacto del colonialismo en la crisis climática, dado que tiene una relación directa en cómo se distribuye el dinero internacional para asuntos climáticos. Las colonias no están representadas en los principales procesos de negociación donde se deciden estrategias y distribuyen fondos para la preparación y adaptación, así como mitigación ante los desastres. 

Mencionó además que las colonias merecen reparaciones por la inequidad a la que son sujetas y que agrava sus vulnerabilidades frente a la crisis climáticas, aunque en los procesos de las Naciones Unidas no se utiliza todavía este lenguaje. 

El Caribe Fest, dedicado al tema de la crisis climática, se llevó a cabo de jueves a sábado con la participación de representantes de Puerto Rico y de 13 países del Caribe. La jornada incluyó talleres, charlas y paneles dirigidos a promover la fiscalización y la búsqueda de soluciones a esta problemática. 

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