Medioscopio desarrolla jóvenes con mirada crítica hacia los medios de comunicación

Ser portavoces de su comunidad y analizar las noticias con pensamiento crítico son las principales lecciones de un grupo de jóvenes de Loíza, que participaron durante cuatro meses en talleres con un abogado, un fotógrafo, una educadora antirracista, bibliotecarios, líderes comunitarios y, sobre todo, muchos periodistas. “Sé cómo contar mi verdad”. “Conozco herramientas para identificar las noticias falsas”. “Veo perspectivas diferentes”. Estos fueron algunos de los planteamientos que los estudiantes entre las edades de 14 a 19 años expusieron durante la evaluación final de Medioscopio, un proyecto de alfabetización mediática y desarrollo de reporteros ciudadanos.

Medioscopio Trains Youngsters to Have a Critical Eye Toward the Media

Acting as spokespeople for their community and applying critical thinking to analyze the news are the main lessons given to a group of youngsters from Loíza who participated in workshops during four months with a lawyer, a photographer, an anti-racism educator, librarians, community leaders, and, above all, many journalists. “I know how to tell my truth.” “I learned about tools to identify fake news.” “I see different perspectives.” Those were some of the statements that students between the ages of 14 and 19 presented during the final evaluation of Medioscopio, a project to teach media literacy and develop citizen reporters. On May 14, the inner courtyard of the Puerto Rico Museum of Contemporary Art (MAC), in Santurce became the exhibition hall for these students’ final projects. For 13 consecutive Saturdays, the youngsters got up at 8 a.m. and went to the Gregorio Goyín Lanzó Cirino Community Center, in Parcelas Suárez in Loíza. The workshops, through this pilot project, supported by the Center for Investigative Journalism (CPI, in Spanish) and the MAC en el Barrio program were mostly offered there.

Estrena el proyecto Medioscopio con jóvenes de Loíza

Con jóvenes de la Escuela Belén Blanco de Zequeira en Loíza inició hace unas semanas el proyecto Medioscopio, una iniciativa para desarrollar consumidores críticos de los medios de comunicación, impulsada por el Centro de Periodismo Investigativo con la colaboración del Museo de Arte Contemporáneo y su programa MAC en el Barrio, y ASPIRA de Puerto Rico. 

Los encuentros comenzaron en la sede del Centro Comunitario Gregorio Lanzó Cirino, en el sector Parcelas Suárez, y llevarán a los jóvenes en recorridos y ejercicios por el Bosque de Piñones y la Universidad de Puerto Rico. En esta edición piloto, coordinada por la periodista Laura Moscoso, se busca además fomentar destrezas para que los participantes puedan crear sus propias historias como reporteros ciudadanos.    

“Iniciamos Medioscopio en Loíza con una participación extraordinaria de jóvenes y maestras que nos llenó de inspiración. Nuestro objetivo con este esfuerzo es desarrollar jóvenes activos en su comunidad ofreciéndoles estrategias para combatir la desinformación y herramientas para contar sus historias”, explicó Carla Minet, directora ejecutiva del CPI. “Con este proyecto ampliamos nuestras iniciativas comunitarias en Loíza, donde desde hace tres años implementamos nuestro programa MAC en el Barrio. Medioscopio nutre el proyecto Reporteros Ciudadanos del MAC, una iniciativa que brinda herramientas a miembros de las comunidades loiceñas, a los fines de que tanto jóvenes como adultos se conviertan en investigadores y portavoces de lo que acontece en sus espacios además de rescatar el legado de los miembros más longevos de la comunidad a través de la recopilación y difusión de historia oral”, comentó Marianne Ramírez Aponte, Directora Ejecutiva y Jefe del MAC.

Disputa por el recogido de basura amenaza los mangles en Piñones

Loíza es el pueblo de Los Cocoteros en el béisbol doble A, y este martes en la mañana, la veterana líder comunitaria Modesta Irizarry se coloca en posición de lanzadora segundos después de agarrar una piedra con la que quiere llamar la atención del Gobierno. La mujer de 52 años se para en un “montículo” imaginado en el área de los quioscos de Piñones y tira la piedra con toda su fuerza sobre un grupo de bolsas negras de basura. La recta que lanza Irizarry no poncha a nadie, pero sí levanta una cantidad inmensa de moscas, asusta a los gatos que escarban la basura y consolida la peste que ya afectaba el área al lado del quiosco Jireh Sea Food. Es un picheo de conciencia con toda la intención de levantar la indignación ciudadana.   

El área se ha convertido en un pequeño vertedero clandestino. Esta mañana, dos hombres en una guagua negra pasan a lanzar basura y se llevan un catre que encontraron tirado en medio de la pestilencia.