El convicto por asesinato que se encuentra libre porque el secretario de Justicia Antonio M. Sagardía le concedió un nuevo juicio se había declarado culpable de narcotráfico en la esfera federal, había sido declarado riesgo de fuga en esa jurisdicción, y fue enjuiciado en ausencia en Puerto Rico precisamente porque estaba prófugo.
La evasión de José Marrero Figueroa duró 10 años, hasta el 2006, cuando alguaciles federales lo localizaron con su familia a bordo de una lancha de 18 pies en Isla Palomino.
La semana pasada Sagardía justificó la concesión de nuevo juicio a Marrero, que el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) reveló en exclusiva, bajo el argumento de que no quería un “Jonathan Part Two”. Esto, en referencia a Jonathan Román, joven sin historial criminal que fue convicto por la muerte de un comerciante canadiense y luego excarcelado porque las autoridades federales acusaron a otra persona por el asesinato.
Sagardía enganchó el teléfono cuando el CPI le inquirió sobre en qué se parecían los casos. El CPI ha podido precisar que, contrario a Román, Marrero se había declarado culpable de narcotráfico previo a su condena por asesinato. Por otro lado, nadie ha sido acusado en la jurisdicción federal por el asesinato por el que originalmente se condenó a Marrero. Además, Román fue arrestado y enfrentó jucio sin nunca evadir la jurisdicción, mientras que Marrero tuvo que ser enjuiciado en ausencia porque estaba prófugo y lo estuvo hasta 2006, exactamente por 10 años después de que se le condenara a 229 años de cárcel por la muerte a tiros en 1992 de Ángel Luis “Cutilo” Rivera Pagán.
El CPI ha obtenido esta información exclusivamente con los expedientes públicos de los procesamientos de Marrero por lo que Sagardía conocía o tenía cómo conocer este trasfondo cuando, el 13 de marzo de 2009, se fue en contra de sus fiscales, en contra de la determinación de un juez superior, en contra de la jurisprudencia del Tribunal Supremo y en contra de un panel de jueces apelativos para concederle nuevo juicio, con la correspondiente excarcelación, a Marrero.
Como reveló el CPI, Sagardía personalmente sometió la moción que puso a Marrero otra vez en la calle a pesar de que su ex socio, Víctor A. Ramos Rodríguez, fue uno de los abogados que suscribió la solicitud.
Al momento de Sagardía suscribir la moción, Ramos no sólo era abogado de Marrero sino también había suscrito un contrato con el Departamento de Justicia de $25,000 para prestar servicios profesionales que dura hasta junio, con una renovación de $50,000 para el año fiscal 2009-2010.
Al combinar los expedientes federal y local de Marrero, surge la siguiente relación de hechos:
-El 20 de diciembre de 1992 muere “Cutilo” en la Barriada Israel de Hato Rey como parte de una balacera en la que él no era el objetivo principal y que dejó otros dos heridos.
-Entre mayo y junio de 1993, Marrero se involucra, junto con Tomás González Chacón y Olivia Martínez Martínez, en una conspiración para comprarle varios kilos de cocaína a lo que resultaron ser unos agentes encubiertos que arrestaron al trio en el estacionamiento del centro comercial Santa Rosa en Bayamón. Los arrestados cargaban con más de $87,000 en efectivo para hacer la compra.
-El 4 de mayo de 1994 Marrero se declara culpable por el caso de narcotráfico.
-El 9 de diciembre de 1994 comienza a servir la condena de 21 meses en la esfera federal.
-En 1996 es enjuiciado y sentenciado en ausencia a cumplir 229 años de cárcel en el foro local por el asesinato de “Cutilo”. En ese mismo caso se habían declarado culpables otros cuatro coacusados. Estando prófugo, a Marrero se le pasa el término para apelar su condena.
-Tras este proceso, en enero de 1997, las autoridades federales se mueven para revocarle el período de libertad supervisada que disfrutaba después de extinguir su pena carcelaria por narcotráfico.
-Marrero está prófugo hasta el 16 de julio de 2006, cuando los alguaciles federales lo localizan disfrutando con su familia a bordo de una lancha de 18 pies en las aguas de Isla Palomino. “La embarcación de 18 pies que usaba Marrero Figueroa y su Toyota Tundra de 2005 fueron confiscadas al momento de su arresto”, consignó el Servicio de Alguaciles federales en un comunicado.
-El 2 de octubre de 2007 Marrero comienza sus intentos por obtener nuevo juicio. Esto es casi 10 años después de que surge el supuesto cambio de versiones del testigo que sirve de base a su solicitud.
-Del 17 de marzo al 5 de junio de 2008 se celebra la vista evidenciaria que resulta en que el juez superior Kalil Baco le deniega la petición por insuficiencia en la prueba.
-El 19 de diciembre de 2008, y sin que Justicia compareciera, el Tribunal de Apelaciones sostiene a Baco porque la solicitud de Marrero era insuficiente en derecho y porque le dan deferencia a la apreciación de los testimonios que hizo el juez superior.
-El 23 de enero de 2009, con el ex socio del secretario de Justicia como nuevo abogado, Marrero pide reconsideración al apelativo.
-El 13 de marzo de 2009, Sagardía se allana personalmente a la solicitud que suscribió su ex socio.
-El 25 de marzo dos de los tres jueces apelativos concede la solicitud basándose exclusivamente en que Justicia se allanó.
-El 14 de abril de 2009 se le concede fianza a Marrero.
Es sólo desde su arresto en 2006 que comienza a cumplir su condena por el asesinato de “Cutilo” por lo que, tras la excarcelación que Sagardía viabilizó, Marrero sólo cumplió dos años y 10 meses de la condena original de 229 años.