El ingeniero Diandino Peña Criqué, el Zar del Metro de Santo Domingo y hombre clave en los gobiernos del ex presidente Leonel Fernández, juró que no cuenta con más ingresos que los RD$150,000 (US$3,200) mensuales que percibe por su empleo como funcionario público.
Durante los pasados 13 años el funcionario, que ocupa el puesto de director ejecutivo de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte de la República Dominicana (OPRET), ha manejado la obra de infraestructura más cara de la historia del país cerca de US$2,000 millones.
En su Declaración Jurada de Patrimonio el pasado mes de diciembre, Peña Criqué, quien reconoce haber recorrido todo el país haciendo campaña con Fernández para su primer término a la presidencia, consignó que no cuenta con bienes inmuebles y muebles, vehículos de motor, bienes suntuarios, certificados de inversión, capital invertido o ingresos de otro tipo que no sean los provenientes de su puesto público. Fernández lo nombró durante sus tres términos, y fue mantenido en el puesto por el actual presidente Danilo Medina.
Sin embargo, una investigación de Noticias SIN, El Informe y el Centro de Periodismo Investigativo encontró que Peña Criqué ocultó que es la cabeza, principal beneficiario y representante legal de un emporio de al menos 29 empresas, que incluye 15 registradas en el extranjero y 14 registradas en República Dominicana, muchas de las cuales están relacionadas entre sí mediante transacciones multimillonarias de transferencias de acciones, activos y efectivo.
Veinticinco de las 29 empresas fueron creadas después de la entrada de Peña Criqué al gobierno. La mayoría de estas corporaciones está activa al presente, pero declara que no realiza operaciones, por lo que se desconoce el origen de su capital. En 2000 el funcionario fue uno de los acusados de malversar más de RD$1,000 millones del programa gubernamental Plan Eventual Mínimo de Empleo (PEME), pero fue excluido del caso en 2007.
El centro y vínculo común de esta madeja es GP Holding, SRL, una compañía dominicana fundada por Peña Criqué en 2008, la cual transfirió el 99.86% libre de costo en 2011 a otra corporación registrada en Panamá, bajo el nombre Luzshy Overseas, Inc. Las acciones restantes de GP Holding, SRL, según el registro mercantil, pertenecen a cinco de sus siete hijos- Ludwig Van Peña Sánchez, Cristian Otoniel Peña Pantaleón, Dianny Michelli Peña Pantaleón, Dimary Noemí Peña Pantaleón, y Nolan Jairo Peña Eusebio- a razón de una acción a cada uno. El único representante que aparece en el registro de Luzshy, empresa dueña de la mayoría de las acciones de este multimillonario emporio, es un hombre dominicano de 71 años de edad, Demetrio Rodríguez Ramos, quien vive modestamente con su hermana en un barrio de clase media de Santo Domingo y fue contratista del metro.
GP Holding es a su vez uno de los principales accionistas de Desarrollos RDC, S.A., empresa dominicana constructora del lujoso complejo hotelero y comercial Silver Sun Gallery en Santo Domingo. En los certificados de registro mercantil de ambas empresas en la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, Peña Criqué ocupa el puesto máximo de las dos corporaciones, como presidente en Desarrollos y Gerente en GP Holding, además de administrador o persona autorizada a firmar de las dos empresas.
Además, GP Holding es dueña de dos empresas extranjeras registradas en las Islas Vírgenes Británicas Seyder Group Ltd., y Lakel Real State, Inc. las cuales junto a una tercera empresa registrada en la misma jurisdicción y representada por Peña Criqué, Iron Bay Ltd., aportaron RD$788,655,000, o el equivalente de US$21.4 millones a esta obra privada a cambio de acciones en Desarrollos entre 2010 y 2012. Las transferencias en efectivo están documentadas en una carta que consta en el expediente de Desarrollos ante la Cámara de Comercio dominicana.
Estas tres empresas offshore son accionistas mayoritarias de Desarrollos así como dos de los hijos de Peña, Dianny y Ludwig, y su pareja sentimental, Blasina María Tavarez, con quien tiene dos hijas adicionales menores de edad. Las llamadas offshore son empresas que se caracterizan por estar registradas en un paraíso fiscal, en donde no realizan ninguna actividad comercial, sólo para tomar ventajas contributivas y de privacidad que dificultan la identificación de flujo del dinero. No es ilegal tener una corporación offshore y las mismas no siempre son utilizadas para actividades ilícitas.
Según declaró el propio Peña Criqué en dos estados de situación financiera que envió al controvertido bufete panameño Mossack Fonseca (MF) en agosto de 2015, Seyder y Lakel tenían cada una más de RD$370 millones en activos en 2013 y 2014, correspondiente a su única inversión: acciones en la empresa dominicana Desarrollos. Esto ocurrió cuando el bufete le puso bandera roja al funcionario, identificado por el bufete como una “PEP” o “Persona Expuesta Políticamente” y le pidió que llenara un documento, entre otros, denominado “Declaración de Fuente de Ingresos/Riqueza” como condición para mantener sus corporaciones activas.
En 1999, el funcionario había utilizado el bufete MF para registrar a Seyder Group Ltd. y Lakel Real State, Inc., según se dio a conocer el año pasado tras la publicación parcial de la base de datos de la investigación global Panama Papers (Papeles de Panamá), del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). Ahora Noticias SIN y el CPI lograron ubicar documentos adicionales que forman parte de la totalidad de la base de datos, como el citado estado financiero, que prueban los multimillonarios activos de estas dos corporaciones offshore y el hecho de que Peña Criqué es el verdadero propietario de ambas.
Entre ellos, un correo electrónico interno de MF enviado en septiembre de 2013 donde el personal del bufete declara que la representante legal de las compañías, la Lcda. Hilda Sosa, dijo que no sería la persona responsable de cumplir con los requerimientos legales de las corporaciones, sino “el Sr. Diandino Peña Criqué, propietario” de las empresas. Sosa añadió que Peña Criqué, era “uno de los constructores más importantes y de prestigio de la República Dominicana” y que en aquel entonces estaba “construyendo uno de los Centros Comerciales más importantes del país denominado ‘Silver Sun Gallery’”.
La investigación conjunta de Noticias SIN y el CPI dio con otras 21 corporaciones vinculadas a Peña Criqué ubicadas a través de la búsqueda y revisión de miles de documentos corporativos y judiciales, y la consulta de fuentes, en la República Dominicana, en Panamá, e Islas Vírgenes Británicas.
Buena parte de ellas, ocho empresas dominicanas y dos extranjeras, figuran en los documentos judiciales del pleito de separación de bienes de Raquel Celeste Pappatera Hernández, ex esposa de Cristian Otoniel Peña Pantaleón, hijo de Peña Criqué. Todas las empresas dominicanas estaban domiciliadas inicialmente en la última de las Torres Diandy, la XIX, y ahora están en Silver Sun Gallery, y tres de ellas – Balmareda, COP y Desarrollos Ynnaid– que declaran no tener operaciones, cancelaron certificados financieros para pagar RD$82.5 millones de los préstamos del proyecto Silver Sun Gallery. Cada una tiene como accionista mayoritaria a empresas registradas en Panama: Bayside Bridge, East River Development y Mencar Holding, según consta en sus expedientes en la Cámara de Comercio dominicana.
Como parte del proceso, Pappatera Hernández radicó en 2011 una demanda que exige el levantamiento del velo corporativo del conglomerado de empresas dominicanas y extranjeras de la familia Peña. El documento obra en los expedientes de las empresas en la Cámara de Comercio dominicana junto a un recurso de oposición a cualquier traspaso de acciones.
Los abogados de la demandante enumeran las empresas y alegan que Peña Pantaleón tiene acciones en todas, que eran copropiedad dentro de la comunidad de bienes gananciales, y, para sostener este alegato, plantean en esencia que son compañías creadas para ocultar patrimonio.
La demandante exige al Estado que determine “la real vocación” de estas empresas, “las cuales evidentemente son compañías familiares, sin vocación empresarial alguna, y existentes a los fines de la realización de transacciones multimillonarias sin comprometer patrimonialmente los reales propietarios de dichas operaciones y bienes”, lee el escrito.
Las ocho empresas extranjeras restantes y cinco dominicanas, pudieron ser identificadas como parte de las actas y reportes de algunas de las citadas compañías dominicanas que figuran en los archivos de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo. Por ejemplo, en un acta de Asamblea Ordinaria de GP Holding se estableció que dicha empresa había sido designada como representante en la República Dominicana de cinco compañas extranjeras, a los fines de dirigir los negocios de estas compañías en el territorio nacional. Como Primera Resolución se autorizó a su gerente Peña Criqué para que represente a la sociedad cuando éste a su vez actúe como representante de las sociedades extranjeras Amandine International Corp., Minty Properties, Inc., Macaire Corporation, Lanuza Internacional S.A., y Rhett Corporation. Macaire, Minty, y Amandine están incorporadas en Islas Vírgenes Británicas por Aramo Corporate Services del bufete panameño Arias, Alemán y Mora. Las últimas dos figuran registradas en Panamá como sociedades anónimas por el mismo bufete que funge de agente residente de Luzshy: Icaza, González-Ruiz y Alemán, sin dueño identificado. Al igual que MF, la citada firma legal tiene oficinas en Islas Vírgenes Británicas y otros paraísos fiscales.
En otra acta, se autoriza la venta de 1,000 acciones que GP Holding tenía en Macaire y designa a su hija Dianny a cargo de ejecutar la transacción, confirmando así que GP Holding, y por ende Peña Criqué, era accionista de esta empresa extranjera.
Finalmente, se identificó una empresa registrada en Islas Vírgenes Británicas, Bowden Overseas Limited, cuyo único director es Cabriolet Investments Group Ltd., otra offshore registrada en la misma jurisdicción. Peña Criqué es el director de esta última compañía. Bowden fue utilizada para adquirir un terreno multimillonario en Cap Cana, un polo turístico en el este de República Dominicana, según documentos obtenidos.
La Ley de Lavado de Activos de República Dominicana dice que incurre en delito la persona que, a sabiendas de que los bienes, fondos e instrumentos son el producto de una infracción grave, oculte, encubra o impida la determinación real, la naturaleza, el origen, la ubicación, el destino, el movimiento o la propiedad de dichos bienes o de derechos relativos a tales bienes.
Asimismo, la Ley de Declaración Jurada de Patrimonio de República Dominicana es clara: los funcionarios públicos tienen que dar “[i]nformación sobre membresías en juntas o consejos administrativos en instituciones públicas o privadas”. Además, deben reportar “[i]nformación relativa a su carácter de socio o accionista en corporaciones, sociedades o asociaciones de carácter público o privado, sean estas con fines lucrativos o no”.
A pesar de esto, en su más reciente declaración de bienes a finales del año pasado, Peña Criqué, director ejecutivo de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte de la República Dominicana (OPRET), escribió “no aplica” en el renglón de “Capital Invertido”. Igual ocurrió en la de 2013, que en el renglón “Capital Invertido y Acciones como Dueño o Socio en Negocio” dice: “no hay registros disponibles”.
Peña Criqué es el primer ciudadano dominicano directamente implicado en posibles delitos, incluyendo perjurio al estado y evasión contributiva, como parte del acervo de información de los Panama Papers.
De Villa Juana a la cima con el metro
El ingeniero Peña Criqué, quien ha manejado en la construcción del metro de Santo Domingo más de US$1,986 millones, lleva 45 años en el negocio de la construcción en República Dominicana, pero las obras que erigía antes de su entrada al gobierno en 1996 eran notablemente distintas a las que sus empresas lograron concretar después de su entrada al servicio público. De hecho, sus orígenes en el barrio Villa Juana son de clase media baja y, según confesó en entrevista en El Informe con Alicia Ortega, jamás pensó que iba a trascender de esa humilde comunidad ya que perdió a su padre en la adolescencia y tuvo que encargarse de su madre y 10 hermanos.
“[Yo] entiendo que mis raíces cristianas, mis principios insertados por mi madre realmente tuvieron mucho que ver porque yo soy un hombre extremadamente creyente y firme en lo que hago y todo lo que hago primero pongo a Dios por delante”, dijo.
Fue en esa época y en esa comunidad, de joven, que hizo relaciones que le permitieron “progresar”, que conoció al expresidente Leonel Fernández, y comenzó a hacer activismo político a favor de su campaña, reconoció.
Peña Criqué, convertido en funcionario y quien nunca dejó de ser empresario, según admitió que comenzó haciendo pequeños proyectos residenciales con su primera empresa la Constructora Peña. Luego construyó una decena proyectos de mediana escala, torres residenciales, de hasta 15 pisos de apartamentos de lujo, y de oficinas, hasta que entró al gobierno en 1996. Tras su entrada al gobierno terminó desarrollando sus últimas torres: la moderna Diandy XIX, y el mega complejo turístico Silver Sun Gallery, que además de centro comercial incluye un parque temático y un hotel de 22 pisos.
Cuando se le preguntó a Peña Criqué qué patrimonio tenía antes de entrar en el gobierno en 1996 y sobre la evolución de este capital, comenzó la amnesia. Dijo que no recordaba y que ni siquiera podía dar una idea general.
“Acuérdese que los empresarios nos manejamos realmente con un método, un sistema donde realmente las cosas no surgen a nuestro nombre. Son activos a nombre de empresas, nosotros a nuestro nombre no tenemos nada”, dijo cándidamente.
Cuando se le preguntó sobre sus vínculos con las empresas offshore y los vínculos de estas con sus empresas dominicanas, así como la fuente de financiamiento de sus grandes proyectos y de las transacciones en efectivo para el financiamiento de Silver Sun Gallery, quedó perplejo.
“No estoy preparado para esta entrevista. Puedo traer a mis financieros y los documentos. No puedo recordar 45 años de trayectoria profesional”, cortó nervioso ante la pregunta sobre el origen de los fondos que Lakel y Seyder aportaron a la construcción de Silver Sun.
“Yo puedo traer a mi equipo para dar las explicaciones, porque dijo a mi asistente hablaríamos sobre mi trayectoria profesional, no sobre las intimidades de mis empresas”, agregó el funcionario.
La solicitud de entrevista hecha dos semanas antes indicaba que la entrevista abordaría su trayectoria empresarial.
El funcionario tampoco respondió preguntas sobre el hecho de que no declaró todo este patrimonio, y sobre si rindió o no contribuciones al fisco sobre el mismo. Solicitó que se le dejaran las preguntas por escrito, que respondería en o antes del viernes de esa semana, lo que no ocurrió.
Poco antes de que se le confrontara con los documentos de las empresas extranjeras que financiaron el proyecto Silver Sun Gallery, Peña Criqué había dicho a preguntas sobre el tema que no era dueño ni representante de las empresas offshore que aportaron capital al proyecto.
Luzshy Overseas y el vínculo con el metro
Aunque GP Holding es el núcleo que ata a 27 de las 29 empresas relacionadas a Peña Criqué, la empresa dominicana tiene un dueño casi absoluto: la sociedad anónima panameña Luzshy Overseas, Inc. que es representada en todas sus transacciones por Demetrio Rodríguez Ramos un ciudadano dominicano de 71 años, humilde, de franco hablar, y al parecer, anónimo.
En realidad, Rodríguez Ramos era amigo, más como“hermano” de Peña Criqué y accedió al pedido de este último de figurar como representante de esta empresa. El hombre, quien admitió haber sido contratista del metro mediante la empresa Yarassey SA, dijo que Peña Criqué le pidió que firmara a nombre de la compañía que no es de él. Cuando se le preguntó directamente si el funcionario es el dueño dijo: “Si el pone, yo no averiguo nada. Y si él me pide de nuevo, acepto otra vez”, dijo en referencia a Peña Criqué.
Panama Papers
En 2015 el diario alemán Suddeutsche Zeitung obtuvo una filtración de 11.5 millones de documentos internos de MF, firma multinacional basada en Panamá que se especializa en crear corporaciones anónimas y cuentas bancarias offshore para sus clientes para proteger a toda costa su identidad. Por el colosal tamaño de la información, el periódico decidió convocar al ICIJ, que a su vez reclutó a cerca de 400 periodistas alrededor del mundo. El grupo trabajó en secreto durante un año y publicó las primeras historias en abril de 2016 concretándose la investigación periodística global más grande que se ha realizado a la fecha y que recientemente obtuvo el premio Pulitzer.
Los documentos incluían récords corporativos y bancarios, correos electrónicos, bases de datos, y documentos de identidad, analizados durante un año por periodistas de más de 100 medios aliados que publicaron reportajes simultáneamente. El CPI participó de la investigación inicial y más tarde se alió al Grupo SIN, el cual obtuvo acceso a la base de datos para participar de la investigación global que continúa.
Como resultado de los Panama Papers, dimitió el Primer Ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson, se han desarrollado múltiples investigaciones por corrupción y evasión contributiva alrededor del mundo, incluyendo a los principales socios de MF. El bufete es sólo uno de decenas en el mundo que se dedican a registrar corporaciones offshore por distintas razones, entre ellas, el facilitar la elusión y la evasión contributiva a corporaciones y ciudadanos.
*El periodista Ken Silva colaboró con esta historia reportando desde Islas Vírgenes Británicas. R.A. Schuetz y Amanda Gómez colaboraron desde Columbia School of Journalism en Nueva York.