El secretario del Departamento de Salud de Puerto Rico, Rafael Rodríguez Mercado, se lavaba las manos en un baño del Centro de Convenciones cuando comentó: “Espero que la prensa diga la verdad, tienen la información para pedirla”. Junto a él estaba el relacionista Peter Quiñones. La única otra persona que estaba a su lado era un periodista, con un carnet que dice la palabra prensa en letras grandes.
El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) lleva cerca de un mes pidiendo el plan de respuesta a emergencias del Departamento de Salud, las bases de datos de mortalidad de Puerto Rico para antes de la tormenta, y todos los casos positivos de pruebas rápidas de leptospirosis enviadas por los laboratorios de Puerto Rico al Departamento de Salud, entre otra información. Pero no ha sido entregada.
En el Centro de Convenciones ocurría la “1ra Cumbre de Preparación y Respuesta ante Emergencias y Desastres”, organizada por el Departamento de Salud (DS). En una conferencia de prensa al final de la actividad, el CPI volvió a cuestionar a Rodríguez Mercado sobre las causas de muerte durante el huracán.
CPI: En términos de esas causas de mortalidad y de las causas de muerte que se dispararon – que también se presentan hoy por primera vez – Secretario, usted es la máxima autoridad en la salud pública en Puerto Rico y se ha mantenido particularmente silente sobre este tema desde septiembre después del huracán. Yo quisiera saber por qué el silencio sobre el tema de las muertes y una reacción suya de lo que se ha presentado hoy en términos de esas causas que se dispararon y el exceso de muertes.
“Cuando se comparó con otros años tú puedes ver que hubo más mortalidad en esos meses de septiembre y octubre, que se constató. Se dijo también todas las diferentes causas, que habían causas de neumonitis, causa de personas con diabetes y que eso fueron los grandes factores, entre otros, que causaron la mortalidad… Una vida que se perdió es irreparable. Lo ideal hubiese sido que no hubiese muerto más nadie, ni que hubiese muerto ninguno. Por desgracia, por las inclemencias, porque también, ante los actos de Dios pues el hombre queda bien pequeñito y la medicina también queda pequeña también. Nosotros no podemos controlar a Dios, Dios nos controla a nosotros y estos actos que vienen de por naturaleza pues causan por desgracia todos estos eventos que nosotros sufrimos en carne propia”, contestó Rodríguez.
Una hora antes, el demógrafo del Registro Demográfico, José López, había presentado un análisis detallado e impactante sobre el aumento histórico de muertes en Puerto Rico durante los 40 días que siguieron al huracán. Según López, en la Isla nunca ha habido un mes en el que las muertes sobrepasen las 3,000 personas, como ocurrió en octubre de 2017. Los pueblos donde más se dispararon las tasas de mortalidad coinciden con la trayectoria del huracán María, y algunas de las causas de muerte que más aumentaron, tales como la neumonitis debido a ingestión de sólidos y líquidos, septicemia, enfermedades hipertensivas y renales, y la neumonía, son indicativas de pobres condiciones de higiene y servicios en los hospitales y facilidades de salud que el Secretario supervisa. A pesar de este caudal de información, que se presentó de manera detallada y gráfica, la respuesta de Rodríguez Mercado a la pregunta del CPI fue imprecisa y desarticulada.
El primer panel de la Cumbre estuvo a cargo de la epidemióloga del Estado, Carmen Deseda. En su alocución, la científica dijo que “como epidemióloga yo le doy gracias a Dios que Puerto Rico pasó por este huracán. ¿Saben por qué? Nosotros los epidemiólogos necesitamos talleres de trabajo, como muchos de ustedes, y nos dio la oportunidad de nosotros dar cátedra ante el mundo para preparación y respuesta de un huracán que fue un huracán histórico en la vida de todos nosotros… Me quito el sombrero ante el secretario de Salud, porque no había visto jamás un secretario de Salud trabajando día a día con tantos problemas que tuvimos internos y externos relacionados al huracán. Y aquí estamos todos, sin epidemias. Así que es un logro y quiero públicamente agradecerle al secretario de Salud”, dijo Deseda.
Los empleados de los sectores público y privado de la salud que estaban entre el público aplaudieron las palabras de Deseda, mientras el secretario Rodríguez Mercado escuchaba desde la primera fila sentado junto a Víctor Ramos, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos.
“Cuando en el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) me preguntan ‘¿doctora usted tiene taller en Puerto Rico para nuestros epidemiólogos?’ yo le digo ‘Me sobra el taller’. Tenemos todas las experiencias. Tenemos cátedra en Sika, ahora estamos dando cátedra en desastre natural. Así que Puerto Rico en la vanguardia siempre”, continuó Deseda.
Hace una semana el CPI y CNN publicaron una investigación en la que siete expertos en medicina, principalmente en epidemiología, coinciden en que después del huracán María se reportaron tantos casos de leptospirosis que el gobierno debió declarar un brote o una epidemia.
A pesar de que era una cumbre de “preparación y respuesta ante emergencias y desastres”, no se presentaron planes concretos para un próximo evento catastrófico. Durante la conferencia de prensa, el CPI pidió directamente al Secretario copia de su plan de respuesta de salud pública a emergencias, pero el funcionario delegó allí mismo la pregunta a su directora de Bioseguridad, Jessica Cabrera.
Cabrera reconoció frente a Rodríguez Mercado que no existe tal plan, coincidiendo con lo que había reportado el CPI en mayo. Lo que hay sobre el tema, según la funcionaria, forma parte del plan general del Negociado Estatal para el Manejo de Emergencias y el documento final revisado a la luz del huracán María aún no ha sido firmado, por lo que no está disponible. En un aparte con el CPI, Cabrera aclaró que a nivel del DS lo que existe es un plan operacional para la agencia durante emergencias, que no incluye a los hospitales o instalaciones del gobierno.
En las ponencias que se presentaron entre las 9:00 am y las 4:00 pm, funcionarios de salud pública se dedicaron a explicar cómo trabajaron en los días posteriores al huracán. Durante el transcurso del día se felicitaron entre sí constantemente por el buen trabajo. Hubo chistes, risas y aplausos. También hubo decepción.
El CPI habló de forma separada con dos funcionarios de instituciones médicas privadas que dijeron que en la actividad no se dijo nada nuevo y que no se proveyó información de valor para estar mejor preparados para un próximo desastre. “No le saqué nada”, dijo un médico que prefirió mantenerse anónimo.
Mariana Elena Collazo, educadora en salud de los Centros de Salud Primaria 330, dijo que la actividad fue un esfuerzo de dar información que faltó durante la emergencia. “En la charla sobre demografía, por ejemplo, se dio información distinta a la que ofrecen los medios (de comunicación); también me gustó la orientación sobre prevención de suicidios”, dijo.
La Cumbre del DS parecía más bien enfocada en contrarrestar la cobertura periodística que reveló las deficiencias en los aspectos de respuesta a la emergencia de salud provocada por el huracán María. El caos en los hospitales, las muertes sin registrar como causa del huracán, la falta de protocolos…
En algunas instancias parecía como si María hubiese sido el primer huracán que azota a Puerto Rico en toda su historia. No se reflejó que haya ningún tipo de conocimiento o experiencia acumulada por todos los otros huracanes de gran magnitud que nos han afectado recientemente, como Georges, Hortensia o Hugo.
Luz E. Cruz, directora ejecutiva del programa Medicaid dijo que entre los retos que enfrentaron durante la emergencia estuvo la falta de un sistema de comunicación efectiva entre la oficina central, las regionales y locales. “Ejemplo, había pasado casi ya una semana y media y no lográbamos comunicarnos con nadie de la región nuestra en Fajardo. Falta de materiales para enfrentar la operación de las oficinas, no teníamos ni linternas en nuestras oficinas, eso también es algo que ya atendimos”, dijo.
Luego de que la prensa cuestionara a los funcionarios de Salud sobre la falta de transparencia en el manejo de los casos de muertes a causa del huracán María, Ramos, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, adjudicó la responsabilidad a Héctor Pesquera, secretario del Departamento de Seguridad Pública.
“El responsable de toda la no transparencia en el número de muertos tiene nombre y apellido, es Héctor Pesquera, y Héctor Pesquera le hace daño al gobernador, le hace daño al gobierno y le hace daño al país”, afirmó Ramos.
También hubo un almuerzo en otro salón, en donde el Secretario entregó placas en reconocimiento a diferentes funcionarios por su labor durante los días del huracán.
La prensa no pudo presenciar el almuerzo. Pero, desde el marco de la puerta del salón se podía ver y escuchar. Uno de los honrados por el secretario de Salud, “a nombre del pueblo de Puerto Rico”, fue el ex presidente interino de la Universidad de Puerto Rico, Darrel Hillman. “Cuando pedimos el llamado de ayuda nos ayudó… me siento orgulloso de ser parte de la Universidad de Puerto Rico y tener tan buen presidente de la Universidad”, dijo Rodríguez. También se reconoció a la Academia de Pediatría Capítulo de Puerto Rico, la Asociación de Salud Primaria y al Consejo Renal de Puerto Rico. Además, a los profesionales de la salud que asistieron se les otorgaron ocho créditos en “educación continua”.
Unas horas después de que terminara la cumbre, llegó el comunicado de prensa de Salud. “Estoy muy contento con la asistencia y “feed back” de los profesionales de la salud. Soy salubrista y siempre mi enfoque principal es la gente. Soy un servidor público orgulloso de reconocer que le he servido a mi país desde mucho antes de estar en la posición que ejerzo actualmente como Titular de Salud”, lee uno de los párrafos adscrito al Secretario.
Omaya Sosa Pascual colaboró con esta historia.