En octubre del 2018 el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció en conferencia de prensa que el desempleo en el país se había situado en un mínimo histórico del 8% según la Encuesta de Empleo Asalariado No Agrícola que realiza el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos.
“Este histórico descenso del 8% demuestra que las medidas que ha tomado esta administración van encaminadas a continuar impulsando la generación de empleos y los resultados de estas encuestas son una muestra concreta de estos resultados en progreso”, expresó el mandatario.
Por su parte, la secretaria de prensa de La Fortaleza, Dennise Pérez Rodríguez, dijo al Centro de Periodismo Investigativo (CPI) que en el mes de noviembre la cifra de desempleo se situó en 7.7% y en diciembre fue de un 8.3%.
En promedio, el desempleo en el país fue de 9.2% durante el año natural 2018.
Esta semana se dio a conocer la más reciente Encuesta de Empleo Asalariado No Agrícola la cual refleja dos datos que, en principio, podrían parecer contradictorios. Por un lado, durante los últimos meses del 2018 se registró la tasa de desempleo más baja desde 1947. Por el otro, refleja la menor cantidad de personas empleadas en 27 años, según reportó el medio digital especializado en economía Sin Comillas. La cifra de empleos formales en el país roza los 850,000 empleos, un número que no se había visto desde el año 1991.
El CPI consultó a dos economistas sobre el tema para auscultar si, en efecto, la aseveración del primer ejecutivo es cierta o no.
Para el presidente entrante de la Asociación de Economistas de Puerto Rico (AEPR), Heriberto Martínez Otero, aunque lo que dice Rosselló es cierto, la estadística del desempleo es de poca fiabilidad a la hora de medir la salud económica del país.
“Lo que ha planteado el gobernador durante estos meses es cierto en principio. Lo que sucede es que el desempleo es un dato bien tramposo porque no mide bienestar social ni económico. Simplemente mide cuánta gente está activa y formalmente buscando empleo en un momento determinado en el que se hace la encuesta. Esto tiene el efecto de que, si tú mantienes estable la cantidad del empleo formal y por otro lado tienes un éxodo poblacional, como el que hemos tenido, el resultado neto es que tendrás menos personas buscando empleo, y por lo tanto, esa estadística va a bajar. Pero eso no implica que realmente estás creando la cantidad de empleos que necesita el país”.
El economista explicó que otro factor a considerar es la cantidad de fondos que están llegando al país desde Estados Unidos como parte del proceso de recuperación.
“En economía existe algo que se llaman los shocks económicos. Que pueden ser positivos o negativos y suponen un flujo de dinero no esperado o una situación que saca dinero de la economía de forma súbita. Ejemplo de esto es el aumento o disminución en el precio del petróleo. María significó un shock económico negativo para Puerto Rico. Y ahora los fondos de recuperación que están comenzando a llegar suponen un shock positivo que de forma temporal tienen el efecto de crear empleos y comenzar a mover la economía. Pero eso no implica que estemos en mejor o ni siquiera en similar situación que antes de María o que esta creación de empleos sea algo permanente a largo plazo como producto de un proceso de desarrollo económico. No lo es”, acotó el presidente del gremio de economistas.
La aseveración de Martínez Otero se sustenta según los datos de la última Encuesta de Empleo Asalariado no Agrícola del DTRH pues esta refleja que, a pesar de que el país ha mostrado una mejoría debido a los fondos de recuperación, los niveles de empleo aún están lejos de alcanzar el nivel que existía previo al azote del huracán María.
Esa es la razón por la cual, si se observan con detenimiento las estadísticas oficiales, el país ha continuado perdiendo empleos en casi todos los sectores económicos no agrícolas.
El empleo cayó en Gobierno (-4.0%), Servicios Educativos y de Salud (-3.5%), Construcción (-3.0%), Información (-2.5%), Manufactura (-1.9%), Comercio (-1.8%), Servicios Profesionales y Comerciales (-1.6%), Finanzas (-0.8%).
El único sector que presentó un aumento modesto fue el de Recreación y Alojamiento (Turismo), que logró crecer un 0.1%.
Por su parte, el economista y profesor universitario, José Caraballo Cueto, coincidió con la apreciación de Martínez Otero y precisó que el impacto que se ve ahora en los niveles de desempleo será por un periodo corto.
“Si es cierto que el desempleo ha disminuido hasta un 8%, pero esto será por un corto tiempo. Las estadísticas de desempleo se usan en casi todos los países para medir el impacto del (de) crecimiento económico sobre el mercado laboral. En Puerto Rico hay unos aspectos metodológicos (como por ejemplo, que la encuesta se hace por el día, justamente cuando las personas trabajan) que le quitan confiabilidad a los estimados. El estado de la tasa de desempleo actual se debe mayormente a la reconstrucción post-huracanes, no a mejores políticas económicas. Por eso tiene un carácter de corto [plazo].”
Esta es la razón por la cual el veredicto sobre la aseveración del gobernador es “verdadera pero…”, porque es una afirmación consistente con los datos disponibles pero omite algún elemento del tema o su contexto.