Este es Ángel González, un hombre mexicano que fue acusado de violar a una mujer en Waukegan, Illinois, al norte de Chicago. El mismo día del crimen fue arrestado. Y ahí quedó en la cárcel por 20 años, injustamente, por años.
Esta es la historia de Christian Martínez y su compañeros de banda. Cuando él tenía 21 años tocaba como bajista en la orquesta tropical de su pueblo natal Aguachica, al norte de Bogotá, Colombia. Era el 2003 y la guerra entre el ejército colombiano, la guerrilla y los paramilitares seguía en pleno auge. Un día la banda de Christian fue a tocar a las fiestas patronales de un pueblo en las montañas a cinco horas de Aguachica. Al terminar la fiesta, el grupo se montó en el autobús para volver a casa.
Ernesto Gómez creció como un chico mexicano más en Chihuahua, hasta que tuvo que enfrentar un pasado de luchas clandestinas que puso en duda toda su identidad.
Juliana Deguis Pierre tiene 30 años, nació y vive en la República Dominicana, muy lejos del país de sus padres: Haití. Pero no tiene ciudadanía. Al cumplir los 18 años, trató de sacar su cédula de identidad y le fue negada. En la República Dominicana la cédula sirve para trabajar, votar, sacar una tarjeta de ahorro y declarar a tus hijos, es decir, algunos de los derechos básicos de cualquier ciudadano. Pero para esta nueva generación de ascendencia haitiana nacida en República Dominicana, conseguir la cédula es una lotería.