La Colectiva Feminista en Construcción canta “¡Esencia no va!” junto a otros grupos comunitarios.

Las miradas silenciosas del proyecto Esencia

A un costado del Salón de Vistas de la Asamblea Municipal de Cabo Rojo, en la Casa Alcaldía, está sentado Roberto Ruiz Vargas, uno de los desarrolladores del proyecto Esencia que se propone construir en el barrio Boquerón de ese municipio. A su lado, con ropa negra y audífonos, están los otros dos proponentes, Will Bennett y Harish Venkatesh, a quienes dos intérpretes traducen simultáneamente al inglés las decenas de ponencias que se presentan durante las vistas públicas acerca del proyecto residencial-turístico. Con brazos cruzados, inclinados hacia adelante y recostados sobre las butacas azules acojinadas del salón municipal, los tres inversionistas extranjeros escuchan la vista organizada por la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) que tiene ante su consideración la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por Cabo Rojo Land Acquisition LLC, empresa a cargo del desarrollo de 530 unidades de hotel, 1,132 residencias turísticas, una escuela privada con 500 dormitorios para estudiantes, campos de golf, así como áreas recreativas, de servicio médico, de agricultura, para comercios y para entretenimiento. 

Pancartas en la calle denuncian que el proyecto será exclusivo para “un pequeño grupo de multimillonarios”. Foto por Brandon Cruz González | Centro de Periodismo Investigativo

Esencia, según los proponentes, tendría cuatro accesos públicos vehiculares a la playa, los cuales están en controversia. Los ciudadanos denuncian que para acceder a la playa por esos caminos habría que atravesar accesos que privatizan el área debido a que la entrada con vehículos será controlada. Fuera del ayuntamiento, ciudadanos se manifiestan en contra del proyecto financiado por la firma de inversión británica Reuben Brothers y la desarrolladora Three Rules Capital.

Comunidades esperan hace una década por los proyectos de los fondos CDBG-DR

Puentes, viviendas y demolición de escombros e iniciativas de mitigación de inundaciones son algunos de los 13 proyectos que el Gobierno de Puerto Rico no ha completado tras una subvención federal de casi $30 millones otorgada hace 10 años luego de unas lluvias torrenciales. Esto podría ser un augurio del tiempo que tardarán en llegar a la gente los fondos de la recuperación del huracán María.