De la red
Un trabajo tan duro como las uñas
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Las manicuristas en Nueva York son explotadas, sufren discriminación étnica y otros abusos, descubrió The New York Times.
Las manicuristas en Nueva York son explotadas, sufren discriminación étnica y otros abusos, descubrió The New York Times.
Elizabeth Soto trabajó entre 11 y 12 horas limpiando en una oficina de abogados en Guaynabo, le pagaron $40 y no le dieron comida. En muchos casos, el trabajo de empleada doméstica conlleva exponerse a situaciones de explotación severa, tanto así que Romelinda Grullón, directora del Centro de la Mujer Dominicana, describe algunos de estos empleos como “trabajos de esclavitud”.