Puerto Rico nunca implantó una red de información para tener los datos correctos sobre la COVID-19

Durante casi una década, el Gobierno de Puerto Rico echó a perder la oportunidad de preparar una red de información que hubiera permitido tener datos en tiempo real para salvar vidas durante una pandemia, como la causada por la COVID-19. Cuando el secretario Lorenzo González dejó en 2013 el puesto de jefe del Departamento de Salud (DS), ese proyecto estaba en desarrollo. Al regresar en 2020 a dirigir la agencia, no sólo se encontraba sumida en escándalos de corrupción y malos manejos de la respuesta ante la pandemia, sino que la Corporación de Intercambio Electrónico de Información de Salud de Puerto Rico (PRHIN, por sus siglas en inglés) no funcionaba. El PRHIN hubiera permitido compartir los récords médicos de los pacientes entre todos los proveedores de servicios médicos, para darles un mejor tratamiento, y enviar una alerta en tiempo real al DS para hacer una vigilancia de cualquier amenaza a la salud pública. El sistema, que ha costado más de $7.7 millones de fondos federales, debió estar listo hace seis años.