Communities in Puerto Rico will Remain at the Mercy of Water Rationing and Flooding for Several Years

In the Cubuy neighborhood in Canóvanas, having a cistern — sometimes two, or even three — is indispensable to deal with the unpredictability of the potable water service. When there is no such option, you have to resort to gallons, buckets or containers to store the liquid. Madeline Negrón, 48, a resident of the Eva Flores sector of this neighborhood, is witness to that, and she says it doesn’t take a hurricane, storm or a drought for the pipes to be empty for up to three days straight. When Hurricane María struck in 2017, the roughly 10 residents who live in this area had to wait several weeks before water service was restored. The situation is much worse in times of droughts, since Cubuy and other neighborhoods in Canóvanas are among the first sectors to get rationed when the levels of the Carraízo reservoir — located in Trujillo Alto — drop.

Puerto Rico’s main recovery projects yet to get off the ground three years after Hurricane Maria

Rebuilding the most costly and essential infrastructure projects — including those related to water supply, power service, education and recreation — which were affected after Hurricane María slammed into Puerto Rico in 2017, could take several more years to get off the ground. So far, the Federal Emergency Management Agency has obligated money to only four of the 10 most expensive recovery projects requiring federal funds, the Center for Investigative Journalism (CPI, in Spanish) found. The remaining six are in the project formulation stage before the federal agency, which is only the first of 19 evaluation steps when claiming funds for a structure that has been affected by an emergency. That first step includes filling out project worksheets (PW), in which the entity that claims losses to FEMA details the costs of the work and the breakdown of any applicable insurance reimbursement. Completing the entire evaluation could take months and even years, several local and federal government officials interviewed by the CPI confirmed.

No inician todavía los principales proyectos de recuperación en Puerto Rico

El comienzo de la reconstrucción de las obras de infraestructura esencial de mayor cuantía y envergadura — incluidos proyectos relacionados al suplido de agua, el servicio eléctrico, la educación y la recreación —, que se afectaron con el paso del huracán María por Puerto Rico en 2017, podría tardar varios años más. Hasta la fecha, sólo cuatro de los primeros 10 proyectos de recuperación que requieren mayor cantidad de fondos federales, cuentan con dinero obligado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), encontró el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). Los seis restantes se ubican en la etapa de formulación de proyectos ante la agencia federal, que es apenas el primero de 19 pasos de evaluación cuando se reclama una estructura que se haya afectado por una emergencia. Ese primer paso incluye la preparación de hojas de trabajo o project worksheets (PW), donde la entidad que reclama pérdidas a FEMA detalla los costos de la obra y el desglose de cualquier seguro aplicable. Completar toda la evaluación podría tardar meses e incluso años, reconocieron varios funcionarios del gobierno local y federal entrevistados por el CPI.

Nuevo coordinador federal de desastres satisfecho con cómo FEMA ha manejado la recuperación en Puerto Rico

José Baquero Tirado, el nuevo coordinador federal de recuperación en desastres (FDRC, en inglés) para Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, no cree que haya que cambiar la receta que ha implementado la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés) en el proceso de obligación y desembolso de fondos para la reconstrucción tras los huracanes Irma y María en 2017. Esto, a pesar de que, a tres años del evento, se ha desembolsado el 66.8% de los $20.8 mil millones que hasta agosto de este año habían sido aprobados por FEMA para la recuperación de Puerto Rico. La opinión de Baquero Tirado — nombrado como FDRC el pasado 31 de agosto — se da cuando en Puerto Rico todavía hay sectores con infraestructuras destruidas y no se han obligado los fondos necesarios para reconstruir villas pesqueras, edificios claves en la Universidad de Puerto Rico y escuelas. Además, puentes siguen dañados, semáforos continúan sin funcionar y edificios de valor histórico se tambalean a su suerte. A esto se suma la lentitud en el desarrollo de obras de infraestructura de servicios esenciales de agua, electricidad, educación y salud, que aún esperan por que la agencia obligue el dinero necesario para su desarrollo o que, en algunos casos, sean desembolsados por la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, en inglés).