Caribe Fest - política pública energética

Puerto Rico enfrenta obstáculos para una transición total a energía renovable

Tres ingenieros expertos en políticas públicas energéticas señalaron, durante su participación en el Caribe Fest, organizado por el Centro de Periodismo Investigativo, que aún queda mucho trabajo por hacer para alcanzar un sistema eléctrico resistente a huracanes debido a la falta de fondos y organización, a pesar de la vulnerabilidad de Puerto Rico ante el cambio climático. Las plantas de generación eléctrica ni siquiera se encuentran en un estado óptimo para enfrentar la temporada de huracanes que comienza el próximo mes, según la subdirectora ejecutiva de Operaciones en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Mary C. Zapata Acosta. 

La Isla se encuentra en un proceso de transformación energética que busca hacer frente a la vulnerabilidad de su red eléctrica ante los huracanes, promoviendo la utilización de energías renovables y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. Para lograrlo, organizaciones comunitarias como Cambio y Queremos Sol, así como un estudio auspiciado por el Departamento de Energía federal (DOE, en inglés), proponen la instalación de paneles solares en los techos de las casas y baterías que cubran las necesidades energéticas de los más desfavorecidos. 

La ingeniera Zapata Acosta expresó que la red enfrenta desafíos para integrar la creciente cantidad de energía renovable disponible. 

“Es necesario mejorar el equipo y los transformadores, y LUMA Energy debe implementar proyectos de reconstrucción financiados con fondos federales para mejorar las líneas y subestaciones existentes”, dijo Zapata Acosta. LUMA está a cargo del sistema de transmisión y distribución de la red eléctrica. La AEE opera la generación, una tarea que la nueva empresa privada Genera asumirá a partir de este verano. 

Cuando se habla de resiliencia a huracanes, también es importante la preparación de la infraestructura de generación.

Caribe Fest - Casa Pueblo

Casa Pueblo, modelo mundial de autogestión comunitaria

La lucha que la organización Casa Pueblo lideró contra la construcción de un gasoducto que atravesaría parte de la isla de Puerto Rico no solo interrumpió permanentemente la ruta de esa infraestructura, sino que encaminó un esfuerzo monumental para promover la energía verde, analizó su fundador, Alexis Massol González. A juicio de Massol González, su arresto y el de su hijo Arturo A. Massol Deyá, en 2011, mientras hacían desobediencia civil frente a la Casa Blanca en Washington D.C. para denunciar el impacto ambiental y comunitario que representaba el proyecto, fue un detonante en la concienciación sobre el uso de energías renovables. 

Massol González y Massol Deyá, quien es el director ejecutivo de Casa Pueblo, participaron en el conversatorio Casa Pueblo, Modelo Mundial, como parte de las actividades del segundo día del Caribe Fest, un evento entre periodistas del Caribe organizado por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) y cuyo tema principal fue la crisis climática. Hoy día, Casa Pueblo, que es un proyecto de autogestión comunitaria con sede en Adjuntas 一 aunque sus fincas se extiende a Utuado, Lares y Jayuya, es reconocida por su esfuerzo en mostrar a ese municipio como un ejemplo de que utiliza el sol para la generación de energía en residencias y comercios. 

“[El arresto] Tuvo un efecto bien importante en la gente y el pueblo porque pudimos romper esa ruta”, dijo Massol González. “Impulsaban un gasoducto para depender más del gas, del petróleo y el carbón”, añadió el líder ambientalista, quien destacó que mientras el gobierno insistía en la producción de energía con fuentes no renovables, Casa Pueblo logró service 100% de energía solar. El Fundador de Casa Pueblo dijo que la desobediencia civil que hicieron en la Capital Federal “tuvo un efecto bien grande en la decisión que se tomó en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos porque, como saben todos, vivimos en una colonia donde el poder imperial es el que decide por Puerto Rico”.

La AEE planificaba cambiar en diciembre los interruptores en los que se originó el apagón

El área de interruptores donde ocurrió el incendio de la Central Costa Sur, que provocó el gran apagón del pasado miércoles, debió estar renovada hace cuatro meses, en diciembre de 2021. Así estaba pautado en el plan de trabajo original con el que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) accederá a $10.7 mil millones en fondos federales de recuperación. Pero, tras la entrada de LUMA en junio de 2021 para administrar el sistema de transmisión y distribución, los procesos se retrasaron y la fecha para completar las reparaciones en la central se pospuso para febrero de 2023, según se desprende de documentos del Negociado de Energía y de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), revisados por el Centro de Periodismo Investigativo.  

Avería en breaker de salida de Unidad #5 de Costa Sur al 230kv ocasionó la salida de las unidades 5 y 6 de la Central. El sistema de protección del sistema eléctrico sacó de servicio el resto de las unidades que estaban generando. pic.twitter.com/ZFAR6GocY2— Autoridad de Energía Eléctrica (@AEEONLINE) April 7, 2022

Las labores de recuperación en Costa Sur, Guayanilla, incluían reemplazar cuatro interruptores de las líneas de transmisión de 230 kilovatios, porque ya cumplieron su vida útil y están obsoletos.